Alimentos bronceadores

Existen ciertas frutas y verduras que favorecen tanto la salud de la piel como el bronceado, porque suelen ser muy ricos en minerales antioxidantes y en vitaminas que nos ayudan a luchar contra aquellos radicales libres que logran dañar las membranas celulares y las moléculas, además de acelerar el envejecimiento de nuestra piel. Alimentos bronceadores

Un arco iris natural

Algunas de las sustancias principales para poder fortalecer la protección interna de la piel así como su bronceado, es el betacaroteno que se encuentra en todos los vegetales rojos, amarillo, naranjas o verdes oscuros, como la zanahoria, los tomates, la calabaza, la lechuga, el perejil, las espinacas y los pimientos. Estos alimentos estimulan la melanina, pigmento que consigue oscurecer la piel para protegerla frente al sol. Entre las frutas cabe destacar la sandía, las fresas, las cerezas, el melocotón y el melón. Los frutos secos también son muy buenos para broncear la piel. Es aconsejable empezar a consumir estos alimentos unas dos semanas antes de comenzar la exposición al sol, ya que el caroteno logra alcanzar el nivel adecuado de su concentración unos quince días después de haber sido ingerido.

Los flavonoides son unos antioxidantes que nos ayudarán a fijar el bronceado y que se encuentran presentes en algunos vegetales como el ajo, la soja, la espinaca o la manzana, así como en bebidas como la cerveza, el vino o el té.

Los alimentos que contiene vitamina de tipo B2 contribuyen al fortalecimiento de la piel y del cabello. Entre los alimentos que contienen esta vitamina se encuentra el yogur, la leche, la levadura de cerveza, el queso, las legumbres, el pollo y los huevos.

Vitaminas para broncearse de una manera segura

Todos aquellos alimentos que contienen vitamina C nos ayudan a frenar a los radicales libres que son los responsables de un envejecimiento prematuro de nuestra piel. El kiwi, los cítricos como el pomelo, la naranja, la mandarina o el limón, se encuentran entre ellos, de igual manera que las frutas rojas como las moras o las fresas.

Los alimentos ricos en vitamina E también actúan directamente contra la acción de los radicales libres además de poseer una acción cicatrizante por lo que resultan especialmente fundamentales para reparar la piel de las alteraciones que se producen en ella a causa del sol. Esta vitamina se puede encontrar en los aceites vegetales, los frutos secos, los cereales integrales, el germen de trigo, las verduras de hoja verde y la yema de huevo.

El licopeno es un carotenoide que ayuda también a proteger a la piel del sol y se encuentra en los tomates y en el melón. Puede resultar una buena idea combinar el efecto de éste con el de la vitamina E. Los minerales también actúan en conjunto con la vitamina E, retardando el proceso de envejecimiento de la piel y se encuentran presentes en la carne, en el hígado, los mariscos, el pescado, los frutos secos y las algas. El zinc nos permite conseguir el tono dorado que deseamos y se encuentra en las legumbres, en los mariscos, en los guisantes, los quesos, la carne y el pollo. También es muy importante el manganeso que contribuye de igual manera al mantenimiento de la buena salud de la piel y se obtiene de alimentos tan variados como las legumbres, las verduras de hoja verde, los frutos secos y el té.