Aprende a calmar los ataques de furia de tu chico

Si tu hombre es de esos que explotan por cualquier motivo, no permitas que sus arranques te dejen (a ti también) con un ataque de nervios. En esta nota, algunos tips para lidiar con los hombres Aprende a calmar los ataques de furia de tu chico Todas las que tenemos (o tuvimos) un hombre al lado, sabemos que los varones pueden llegar a ponerse como locos por una simple pavada, por ejemplo, porque no encuentran ese papel tan importante que, por supuesto, ellos mismos han guardado en un cajón, y se convierten, de un minuto al otro, en los reyes del drama. Los hombres están condicionados a expresar su ira, pues un tipo que estalla por todo y no admite que las cosas puedan salirle mal, es súper exigente (tanto con él mismo como con los demás) y, en el fondo, puede que tenga un problema de baja autoestima. Si la situación te resulta familiar y ahora comienzas a entender porque tu chico le da un puñetazo a la computadora cuando se cuelga en lugar de resetearla, o revolea el control remoto cuando no anda si siquiera revisar si andan las pilas, no desesperes, solo es cuestión de saber como neutralizar a tu Increíble Hulk…

  • Deja que pase la tormenta: Resiste la tentación de calmarlo cuando está en medio de un acceso de furia. Sumarte a sus gritos para que te escuche sólo hará que él se vuelva en contra tuyo en vez de desquitársela contra la verdadera fuente de su frustración. Si entras en ese círculo vicioso, puede que él se pase 3 horas despotricando por lo mismo. Tampoco te molestes en probar con la dulzura, pues cuando está rabioso, pierde la perspectiva y la capacidad de ver las cosas de forma lógica. Lo mejor en estos casos, es abandonar la habitación y dejar que la bronca se le pase solita, pues estos ataques suelen durar menos de media hora, y si eres paciente y esperas a que se aquieten las aguas, tu mensaje resultará mucho más efectivo.
  • Utiliza tus recursos femeninos: Dos cosas que toda mujer necesita saber sobre la especie masculina son: A- Se vuelven locos… y después ni se acuerdan. B- No toman el enojo como algo personal y no entienden por qué nosotras sí lo hacemos. En base a estos consejos, asegúrate de que él entienda bien por qué sus erupciones te están afectando, pero hazlo con inteligencia. Cuando vuelva a su sano juicio, dile algo como “Ojalá estuvieras siempre así de tranquilo… No sabes lo bien que me siento contigo cuando estás así relajado…”. Como los hombres suelen asociar lo viril con el hecho de imponerse, de esta forma le harás saber que también puede demostrar su hombría con cariño. Además, con estas palabras, lo estarás desafiando a enfrentar la frustración por otro camino y despertarás en él el deseo de agradarte más. Por supuesto, es posible que él niegue su comportamiento. Si es el caso, refréscale la memoria con algún ejemplo concreto de las últimas veces, pero sin bombardearlo. Ponle algo de humor al asunto e intenta llevarlo a algo positivo. No olvides que tal vez sea una cuestión de inseguridad.
  • Muéstrale tus límites: Hay ocasiones en las que él no puede frenar el estallido. Eso es normal… mientras no se la agarre contigo. En realidad, tú no tienes nada que ver con su mal humor, tal vez no puede desahogarse y su furia se dispara por algo que le has dicho o has hecho, pero, sobre todo, no te sientas culpable. ¿Entonces? La solución es mantenerte al margen de su juego, y de esta manera, el se acercará solito cuando pase su tormenta interior. Si pese a todos tus intentos tu hombre sigue explotando todo el tiempo, pon los puntos sobre las íes: explícale cuales son tus límites y por qué no te interesa una relación en la que siempre terminas estresada. Y si no puede o no quiere controlarse, pregúntate a ti misma si realmente estás dispuesta a convivir con sus cables pelados o si ése puede ser un motivo de ruptura. Difícil, sí, pero sólo tú tienes la respuesta a eso…