Así se usan las máscaras faciales

Existen dos tipos de máscaras, en crema o plásticas. Conozca como aplicarlas y retirarlas. Así se usan las máscaras faciales Llega la hora de hacer una limpieza en profundidad y aplicarse una máscara. Hay varios tipos de mascarillas según su función. Por su textura éstas se clasifican en: crema, si se mantiene semisólida; y en gel, cuando se solidifica como una fina película plástica. Ambas se aplican de forma similar con la ayuda de espátulas especiales, pero se retiran de manera distinta.

Cómo aplicar la máscara

Ante todo, deje despejados su cara y cuello: recoja bien el cabello para que no impida una fácil aplicación de la máscara. Extiéndala sobre la piel perfectamente limpia y seca con la ayuda de un pincel aplicador plano o de una espátula, que normalmente ya se incluye en los envases de estos cosméticos. Empiece a extender la máscara en la frente, procurando ser generosa con la dosificación del producto y evite la zona del contorno de los ojos y los párpados porque es muy delicada.
Siga aplicando la mascarilla con el pincel o la espátula por las sienes, los pómulos, las mejillas y la nariz, insistiendo en la zona de las aletas y en el puente del entrecejo. A continuación, extiéndala sobre el labio superior y cubra toda la superficie cutánea de las mandíbulas y el contorno del óvalo facial.

Por último, cubra con esmero la zona del doble mentón, Debe recordar que el cuello es una zona, a menudo descuidada, que delata la edad. Por lo tanto, de la misma manera en que se limpia y que se hidrata diariamente, debe recibir este tipo de tratamiento más intensivo, Así se consigue una perfecta armonía de toda la zona frontal, hasta el busto.

Ahora debe tener paciencia: durante unos minutos debe dejar actuar la máscara en el rostro, procurando mantenerse inmóvil, Para ello, puede crea un ambiente propicio. Por ejemplo, encienda unas velitas de aromaterapia: de romero, que es tonificante, o de lavanda, que es muy relajante.

Y cómo se retira:

Si es en crema

Según los distintos tipos de textura de las máscaras se recomienda uno u otro método de eliminación. Por un lado, las fórmulas ligeras y cremosas deben retirarse con discos de algodón empapados en agua caliente, tantos como sean necesarios para un arrastre total. Por otra parte, las texturas más gruesas requieren el uso de esponjitas, que deben empaparse en agua tibia y, después, presionarlas sobre el rostro. De esta manera, se consigue ablandar progresivamente la capa dura de la máscara.

Respecto de las texturas que forman una verdadera máscara sólida sobre la piel, debe procederse aun con más contundencia: conviene usar una toalla humedecida en agua bien caliente, dejándola sobre la cara y el cuello. Tras diversas aplicaciones, que favorecen la permeabilidad de la máscara, ya la puede acabar de retirar con una esponja humedecida en agua tibia.

Sí es plástica

El tipo de textura de estas máscaras suele ser gelatinosa y, durante el tiempo de exposición, se va secando a la vez que se solidifica como si fuera una segunda capa cutánea, Dicha textura imita una auténtica máscara plástica, que permanece fuertemente adherida a la piel. Se retira en una sola pieza y sin usar esponjas ni agua.

Puesto que forma una película plástica sobre la epidermis, conviene separar primero los bordes de todo el contorno facial, empezando por la base del cuello. Seguidamente, se debe sujetar la película con ambas manos y se va tirando lentamente hacia arriba con el fin de despegarla de la piel, hasta retirarla por completo en la zona de la frente. Si quedan algunos restos de máscara, se pueden eliminar haciendo un ligero masaje con la yema de los dedos.

Una vez quitada por completo la máscara plástica, se aconseja pasar por la cara y el cuello un algodón empapado en tónico revitalizante. Las máscaras plásticas suelen ser también purificantes.

Últimos consejos

El éxito de una máscara radica en el tiempo de exposición, que varía en función de la marca y de las propiedades del cosmético. El tiempo de reposo oscila entre los 10 y 30 minutos. Lo dicho: le recomendamos reposo absoluto y evitar hablar o gesticular para que no se cuartee la textura.

Tras aplicar la mascarilla, procure tapar sus párpados con dos rodajas finas de pepino, que es un vegetal de gran poder descongestivo. Se aconseja crear un clima relajante durante el tratamiento: desconecte el teléfono, recuéstese en un sofá o escuche música clásica.

No aplique una mascarilla si no dispone de un mínimo de 30 minutos de tranquilidad. Su éxito depende del tiempo de reposa.

No se maquille antes de dejar pasar 24 horas tras la aplicación de la mascarilla. Es la mejor forma de que su piel «respire”.