Brócoli: La hortaliza curativa.

Aunque no es una de las hortalizas más populares, los propiedades beneficiosas del brócoli ascienden de una manera espectacular y más aún durante los últimos tiempos.
Imprescindible en nuestra dieta, aquí encontrarás unas cuantas buenas razones para incluírlo en tus platos sin excusas posibles. Brócoli: La hortaliza curativa. Quizás no sea una de las hortalizas más populares en nuestros platos, y me atrevería a apostar a que esto se debe a su peculiar sabor, el cual posee mucha intensidad y la convierte en una guarnición excesivamente fuerte para, por ejemplo las cenas, ya que puede provocarnos pesadez de estómago a la hora de irnos a la cama.

Sin embargo, el brócoli es en realidad una de las hortalizas de la huerta que debería de conservar como «oro en paño» ya que aunque aparenta discreta y parece no destacar más que una coliflor, sus propiedades curativas, son extremadamente altas.
Ya no se trata solamente de su valor nutricionalmente hablando, las muchas vitaminas que contiene, su contenido en hierro o fibra, etc, sino que además, cada vez, más  y más estudios van encontrando sus propiedades como preventivas e incluso curativas de distintos males que afectan a numerosas personas de la población mundial de nuestros días.
Si bien, se sabe que ayuda a bajar los triglicérigos y también es muy recomendado en los casos en los que se padece fribromialgia o lesiones producidas por el virus del SIDA, es menos conocida, y por ello más sorprendente, sus efectos contra el cáncer.

Recientes estudios llevados a cabo por una prestigiosa universidad del Reino Unido, observaron tras varios estudios, que el brócoli actúa activando genes que previenen el desarrollo de todo tipo de tumores, y que, además, bloquea a los que se encargan de expandir éste hacia otros partes de nuestro organismo no infectadas aún, provocándonos metástasis.
Esto se debe a que entre las muchas y beneficiosas sustancias que contiene el brócoli, se encuentra el Sulforano, y éste, al llegar a nuestro organismo estimula a una de nuestras proteínas bautizada como «Nrf2» que es la encargada de proteger, mediante enzimas antioxidantes, a las células de nuestros tejidos. Así que, dicho en otras palabras, nos ayudan a prevenir posibles enfermedades de todo tipo.
Por ejemplo, también reduce considerablemente el riesgo de infarto, tanto cerebral como cardiovascular, pero sobre todo de este último, ya que esta proteínas también se encargan de proteger y reforzar nuestros vasos sanguíneos.

Como último apunte, ya para decidirte a darle la triunfal bienvenida al brócoli a tu dieta, diré que para las que fumáis, o habéis fumado durante un período largo de vuestra vida, esta singular hortaliza ayuda a prevenir el cáncer de pulmón y reduce su riesgo de aparición considerablemente.
Los investigadores dividieron sus descubrimientos según cuatro subtipos de cáncer de pulmón y descubrieron que la mayor reducción del riesgo se daba entre pacientes con carcinoma de células pequeñas o escamoso, subtipos más asociados con el tabaquismo más intenso.
Así que, si piensas que ya no tienes remedio porque tu adicción ha sido tremenda, quizás el brócoli te ayude a salvarte sin que seas consciente de ello.

Tras leer todos estos beneficios, y los que aún nos quedarán por descubrir acerca de él, ¿a quién no le está apeteciendo en este momento un buen plato de brócoli? ¡Pues que no falte en nuestra dieta!