Claves para intentar mantener nuestra espalda sana. Parte II

Aunque en ocasiones no se sienta dolor en la espalda, es importante saber que hay que aprender a desarrollar cualquier tarea cuidando siempre de nuestra higiene postural con lo que evitaremos sobrecargas en nuestros músculos y que puedan derivar en molestias futuras. Claves para intentar mantener nuestra espalda sana. Parte II

 

La columna, ese archivo de datos

En el caso de sufrir lumbalgias, considerada como la patología más frecuente de espalda, suele ser necesario reforzar esta zona con una serie de ejercicios físicos en los músculos del abdomen que son los que sostienen toda la zona lumbar. Por eso son muy aconsejables las actividades que logran potenciar esta musculatura como por ejemplo el andar, el correr y otras actividades de tipo aeróbico.

Durante el embarazo y en el momento del parto, las estructuras musculares, los ligamentos y la columna vertebral sufren un proceso muy grande de adaptación que puede desencadenar en molestias si no se han tomado las medidas preventivas adecuadas, como la práctica de ejercicios o de estiramientos.

Hay que tener en cuenta que nuestra columna se llega a convertir en un archivo de todas las actividades que realizamos durante el día, por eso con el paso de los años, si nuestras costumbres no han sido las más acertadas, tendremos muchas más probabilidades de que nos pase factura.

El consumo de tabaco también aumenta el riesgo de sufrir un dolor de espalda ya que dificulta la irrigación de los discos vertebrales a la vez que favorece la tos, con lo que se incrementa la presión en esta zona, siendo por tanto muy corriente que la musculatura de las personas fumadoras se encuentre en peor estado que la de las personas que no fuman.

El nivel de ansiedad, el tipo de personalidad e incluso la insatisfacción personal son también factores de riesgo que favorecen el padecer un dolor de espalda.

Tablas para realizar cada día

Un ejercicio regular nos ayudará a combatir los dolores de espalda ya que las prácticas físicas ayudan a la liberación de las tensiones y del estrés que suelen acumularse en los músculos de la espalda durante cada jornada.

Para ello podemos realizar alguna tabla de ejercicios muy sencilla y desde nuestra propia casa, sin requerirse grandes esfuerzos y que nos resultarán de gran ayuda para prevenir las molestias y los dolores de esta zona.

Con unos quince minutos diarios conseguiremos fortalecer la musculatura de algunas de las áreas de nuestra espalda a la vez que aumentaremos la conciencia corporal para poder darnos cuenta de cómo una postura o una situación de lo más cotidiana, nos provoca una tensión que sobrecarga nuestra espalda.

Para conseguir todo ésto comenzaremos por estirarnos en el suelo y colocar nuestras manos sobre la zona del abdomen. Inspiramos por la nariz, hinchando todo lo posible el vientre y el tórax y sacamos el aire por la boca poco a poco, deshinchando primero el tórax y después el vientre.

Para conseguir un estiramiento global, nos tumbaremos en el suelo con los brazos por detrás de la cabeza y extenderemos las piernas hacia delante. Es importante realizar todos estos movimientos a la vez y mantener este estiramiento durante al menos cinco segundos antes de proceder a la relajación. Es importante repetir este movimiento dos veces.