La que sigue es una receta de verdura muy fácil y rápida, ya que la tendrás hecha en media hora. Puedes ir variando el plato sustituyendo los champiñones por otros productos como calabacines, patatas, berenjenas, o cualquier otra verdura u hortaliza que te guste. 
Ingredientes para 4 personas: 1 coliflor, 200 grs. de champiñones, medio vaso de vino blanco, 100 grs. de jamón serrano, 1 cebolla, 3 tomates, queso rallado, aceite de oliva y sal.
Lava los champiñones y córtalos a rodajas.
Ralla los tomates, ponlos en una sartén, con un poco de sal, y sofríelos. Reserva.
Pon una olla al fuego con agua y un poco de sal, y echa la coliflor separada en ramitos hasta que esté cocida. Cuando esté tierna, la escurres y la reservas.
Pon una sartén con aceite de oliva al fuego y echa en ella la cebolla picada. Antes de que tome color, añade los champiñones y una pizca de sal. Remueve y deja que vaya cociendo a fuego suave hasta que veas que han soltado toda el agua.
Cuando veas que se ha evaporado completamente, vierte el vino blanco junto con el jamón picado, y deja cocer todo junto, siempre con el fuego suave, durante unos 4 minutos.
Prepara una fuente que pueda ir al horno, esparciendo en el fondo los champiñones y vertiendo por encima de éstos el tomate que habías frito. Encima del tomate coloca los ramitos de coliflor y espolvorea con el queso rallado. Pon a gratinar hasta que coja color dorado y sírvelo muy caliente.
