Llevar una dieta que esté libre de grasas y que sea rica en antioxidantes y en vitaminas, constituye un seguro para nuestro corazón a la vez que nos ayudarán a alargarnos la vida. 
Cómo evitar que nuestras arterias envejezcan
Lo fundamental para conseguirlo es no ingerir grasas saturadas porque resultan muy perjudiciales para nuestra salud además de innecesarias en nuestra dieta, ya que las produce nuestro propio organismo, con lo que un exceso de ellas consigue aumentar los depósitos del colesterol en nuestras arterias a la vez que se dificulta su eliminación por el hígado. En lugar de ello podemos comer mucha fruta y verdura ya que contienen una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes y por supuesto, controlar nuestro peso ya que un exceso de éste y la escasez de ejercicio sólo consiguen dañar nuestro corazón.
Alimentos que ayudan a bajar el colesterol malo
Según algunos estudios, la cáscara de naranja podría llegar a reducir el colesterol malo o LDL, como también se le conoce. De momento se ha conseguido demostrar que el consumo de la cáscara de esta fruta reduce hasta en un 40% el colesterol en los animales de los laboratorios gracias a los flavones polimetoxilatados que se concentran en ella, por lo que es aconsejable incluirla en nuestra dieta ya sea cruda o hervida. También podemos optar por mezclarla con natillas o con yogures o añadirlas a nuestras recetas de pescado o de carnes.
Dos o tres piezas de fruta a diario junto con otras dos o tres raciones de verduras, algo de carne de ave a la plancha y sin piel e incluir en nuestras comidas cebolla y ajo, ayudarán de igual manera a reducir y mantener a raya el colesterol. El jamón de bellota, por otra parte, contiene una serie de sustancias que ayudan a que el colesterol malo baje y además si incluimos harina de avena en nuestro desayuno, también conseguiremos limpiar las grasas de nuestras arterias. Aunque parezca extraño, el consumir algo de chocolate, siempre que sea negro y puro nos ayudará de igual manera a mantener nuestras arterias sanas.
En cualquier caso debemos eliminar de nuestra alimentación todo tipo de bollería, ya que está repleta de grasas saturadas, la leche entera y los quesos grasos. Los huevos debemos consumirlos con prudencia al igual que la carne magra que podemos comerla una vez por semana.
Cómo conseguir una dieta sana para alargar la vida de nuestro corazón
Aunque los resultados pueden varias de una persona a otra, se aconseja tomar un desayuno a base de lácteos desnatados, con cereales integrales y algún zumo natural de frutas. A la hora de la comida, nada mejor que incluir un plato de verdura al vapor, preferiblemente de hojas verdes o una ensalada variada que podemos combinar con un poco de pollo o de pavo a la plancha o con algo de pescado azul o blanco. Una vez por semana se puede optar por tomar ternera a la plancha o asada y unas dos o tres veces a la semana, legumbres, arroz o pasta. A la hora de la cena deberemos de tomar los alimentos que no se hayan incluido en las comidas y siempre preparados con aceite de oliva virgen.
