Cómo motivarse tras la pérdida del trabajo

Perder tu puesto de trabajo suele llevar aparejado normalmente una pérdida de autoconfianza y de autoestima que es necesario superar para poder empezar de nuevo. Vamos a descubrir cómo ponernos manos a la obra en estos casos. Cómo motivarse tras la pérdida del trabajo

La clave

Lo primordial es tener muy claro hacia dónde queremos ir. Después de pasar la época de luto tenemos que volver a ordenar nuestras ideas y poner a nuestra mente a trabajar para focalizar exactamente lo que deseamos y poder conseguirlo. Después debemos empezar a actuar de una manera activa. No sólo bastará con buscar por internet sino que también habrá que salir a hablar con otras personas y con empresas para encontrar nuevas oportunidades. Para esto necesitamos contar con energía, motivación y sobre todo creer en nosotras mismas.

Resulta extremadamente importante, que a pesar de haber perdido nuestro trabajo, sintamos gratitud por todo lo que todavía sigue funcionando bien en nuestras vidas, agradeciendo todo lo que tenemos y que nos hace feliz a pesar de no contar con un trabajo.

Primer paso

Es necesario aceptar la nueva situación. Cuando se pierde el trabajo es normal sentirse mal, algo que es completamente natural, por lo que hay que dar un espacio a este sentimiento aunque se trate de una fase que resulte dolorosa.

En este caso hay que hacer una reflexión y preguntarse cuando tiempo se ha invertido mientras se estaba en ese puesto de trabajo para aumentar nuestro valor añadido. Y es que el error más común es dar por hecho que tener un sueldo y un trabajo es suficiente y solemos dejar de lado nuestro avance tanto profesional como personal.

Segundo paso

Una vez ha pasado este espacio y ese tiempo, debemos encontrar la energía y la motivación necesaria para permitirnos volver a empezar con una mayor autoconfianza y con unos objetivos perfectamente definidos.

Quizás una solución sea emprender una nueva aventura y montar nuestro propio negocio para ofrecer aquello que mejor sabemos hacer pero con un nuevo enfoque. No importa lo mal que la situación esté, pues lo cierto es que siempre hay una opción y un trabajo para todo el mundo.

Tercer paso

Incluso aunque nos encontremos en una situación que nos parezca demasiado complicada, tenemos que intentar ser lo más positivas posibles. Tenemos que poder decidir si estas malas situaciones nos van a convertir en personas pesimistas o negativas o por el contrario nos servirán para sacar lo mejor de nosotras y crecer como personas.

Si nos dejamos arrastrar por la situación que nos rodea, nos sentiremos peor y eso conllevará que nadie nos quiera contratar, por lo que está claro que no tenemos opción y que lo que tenemos que hacer es empezar a superarnos a nosotras mismas y no dejarnos caer para no hacernos un daño innecesario que por otra parte lo único que conseguirá es hundirnos más en nuestra propia miseria.

Elige empezar de nuevo en vez de sumirte en un pozo del que cada vez te puede resultar más difícil salir.