Cómo preprarar la piel antes de aplicar las cremas

Aplicarse una crema no es tan fácil como parece serlo, pues si lo que se busca es obtener buenos resultados, hay ciertos pasos fundamentales a seguir antes de utilizar el producto.
En esta nota, te contaremos como hacen los expertos para preparar la piel antes de aplicar los tratamientos. Cómo preprarar la piel antes de aplicar las cremas Antes de empezar, hay ciertos puntos a tener en cuenta, a saber:

  • La piel es un tejido vivo que respira, se regenera y posee un metabolismo celular. Necesita los nutrientes que aseguren su equilibrio.
  • Los cutis precisan protección para resistir la agresión que reciben del medio ambiente, sobre todo en las grandes ciudades.
  • El uso de cosméticos hoy en día no puede considerarse un lujo, sino que se ha transformado en una necesidad de de higiene y protección para mantener la piel en óptimas condiciones.

Ahroa sí, antes de aplicar una crema, no olvides preparar tu piel como te indicaremos a continuación.

  1. Limpiar: La aplicación de cualquier producto de tratamiento exige una cuidadosa higiene cutánea previa. Tanto si se trata de colocar una crema por la mañana como por la noche, el cutis necesita una limpieza y tonificación acorde a cada tipo de piel. De esta forma, el cutis estará mucho más receptivo para absorber y aceptar el cosmético tratante sin restos de sudor, maquillaje o grasa. La higiene hay que extenderla también al cuello, el gran olvidado de la mayoría. Tip extra: Una buena manera de que la piel esté mucho más receptiva para absorber el tratamiento es aportando calor en la superficie para abrir los poros sin resistencia. Un método profesional exitoso consiste en empapar una toallita en agua caliente y aplicarla sobre la cara hasta que pierda el primer calor.
  2. Tonificar y secar: Después de la higiene, el tónico es el producto que revitaliza nuevamente la piel, arrastra los posibles restos de crema limpiadora que puedan quedar y, muy especialmente, tonifica el tejido cutáneo. La loción se aplicará de forma generosa, se dejará secar de forma natural sobre la piel y, solo después de asegurar su completa absorción, se procederá a quitar el excedente con una servilleta de papel. Se recomienda antes de aplicar el producto de tratamiento, friccionar cara y cuello con un guante de rizo. De esta manera se activa la microcirculación cutánea y los principios activos se absorberán mejor.
  3. Aplicar la crema en la frente: Con el fin de no contaminar la crema, conviene utilizar una pequeña espátula tanto para aplicar como para tomar el producto. Con ella se toma una pequeña dosis de producto y se deposita sobre la frente, el entrecejo y las sienes. Estos puntos conviene trabajarlos a conciencia porque muestran especialmente el envejecimiento de la piel. La frente, en concreto, acompaña el movimiento de la expresión al hablar, gesticular y, con el paso de los años, se frunce y dibuja diminutas arrugas. El entrecejo es otro de los puntos de la zona T, y aunque acumule mucha grasa, también necesita de la nutrición de las cremas.
  4. Cara, mentón y cuello: Deposite pequeñas dosis en lo alto de los pómulos, un poco en la punta de la nariz y comience a extender el producto. No olvide pasar por el hueco de las mejillas, en el ángulo del ovalo facial o mandíbulas y por el centro del labio superior. Continúe por el mentón, siga por debajo de la barbilla, en el frontal del cuello y finalmente en ambos laterales. La crema labial se aplica en los labios y en la piel de su contorno con un ligero masaje. De esta manera se completa todo el cutis.
  5. Masajear: Con las yemas de los dedos realice un desplazamiento suave por la superficie cutánea para expandir el producto. Se puede seguir el mismo orden de aplicación, iniciando el movimiento por la frente, sienes y entrecejo, para bajar luego por la nariz, rictus, pómulos y mejillas. A continuación se trabaja la aplicación alrededor de los labios, sin olvidar el labio superior. Se sigue masajeando el mentón, la doble barbilla y el cuello en dirección al escote.
  6. El contorno de ojos: Por tratarse de una zona sensible, no debe descuidarse la hidratación del contorno de los ojos. Utilizando también una espátula, aplique el producto en los párpados. Deposite las dosis con pequeños toques bajo el arco que forma la ceja y en el ángulo del párpado inferior. Para esparcir la crema en esta zona, lo ideal es realizar un círculo que vaya, en la zona inferior, de adentro hacia fuera, y continuar el círculo hacia arriba, de afuera hacia adentro. Se utiliza este sentido en esta zona ya que es el contrario al que se generan las arrugas. De esta forma, se asegura que el producto penetre bien en todo el contorno de ojos.

A tener en cuenta: Cierto es que con el ritmo actual de vida, no todas disponemos del tiempo suficiente (sobre todo en la mañana) para aplicar las cremas como corresponde. En todo caso, lo que no se debe olvidar es de limpiar bien la cara antes de aplicar cualquier producto, y dejarlo absorber bien antes de comenzar a maquillarse.