Cómo prevenir y detectar la aparición de hongos en los pies.

Los hongos en las uñas son cada vez más comunes y afectan cada vez a más personas. Aunque no es una afección dolorosa, si es incómoda e antiestética.
En este artículo te explico más acerca de como diagnosticarlos y sobre todo, como prevenirlos. Toma nota. Cómo prevenir y detectar la aparición de hongos en los pies. Los hongos pueden afectar con facilidad a tu uñas, sobre todo a las de tus pies, desfigurándolas frecuentemente, e incluyo llegando a destruírlas.
A pesar de que hay muchos tipos de hongos, la mayoría están provocados por una mala transpiración del pie, y crecen con la humedad. Además el hecho de que nuestras uñas estén formadas en su superficie por queratina, también ayuda al desarrollo de estos, ya que les sirve como nutriente.

Los datos son muy curiosos, y sorprendentes, ya que se estima que el 48% de las personas tiene al menos un dedo del pie afectado cuando llega a los 70 años. Pero por suerte este no es una gran problema, es fácilmente tratable, y suele conseguirse su total eliminación.
Uno de los riesgos es usar capas de esmalte sobre las uñas, ya que no dejan a esta respirar y pueden propiciar su formación, sin embargo, no te asustes, esto no suele producirse con frecuencia.
También es curioso, que de todas las uñas de los pies, las del dedo gordo y el pequeño sean las más propensas a desarrollar hongos. Es muy probable que se deba a queestos dedos están constantemente expuestos a roces en el interior de los zapatos.

Aún así, descubrir  los primeros síntomas de su contagio es simple:

  1. Generalmente la uña se pone de color amarillo o café y se vuelve más gruesa.
  2. Es habitual que se generen residuos con mal olor debajo de la uña.
  3. Y casi siempre la uña suele resquebrajarse o desgastarse.

Pero por suerte, también es sencillo seguir unos cuantos consejitos para su prevención, como por ejemplo, estos:

  • Mantener las uñas siempre cortas.
  • Lavarse los pies todos los días, y sobre todo, secarlos muy bien.
  • Usar zapatos, o sandalias en las zonas comunitarias como piscinas, duchas comunes… etc.
  • Usar calzado que no te apriete demasiado el pie o te roce las uñas demasiado.
  • Cambiar las medias o calcetines diariamente.