Cómo reaccionar cuando el niño tiene un amigo invisible

Todos los conocemos por haberlos visto en una gran cantidad de películas, la mayoría de ellas de temática fantástica, cuando no de terror. Quizá por ello nos inquietamos tanto cuando nuestros hijos nos dicen conocer uno. Estamos hablando de los amigos invisibles. Cómo reaccionar cuando el niño tiene un Efectivamente, algunos pequeños parecen estar absolutamente convencidos de que comparten sus horas de juego con un amigo que sólo existe en su imaginación, lo cual suele provocar en los padres preocupación, e incluso puede traerle al niño problemas de relación con sus compañeros, que lo miran como a un bicho raro.

Los niños, especialmente antes de los 7 años, suelen tener dificultades para distinguir la línea entre realidad y ficción, por lo que hasta esta edad no debe preocuparnos mucho el asunto. Además, los niños que no son muy sociables, o más retraídos, suelen ser quienes más frecuentemente viven esta experiencia, cosa normal si pensamos que de esta manera sustituye en parte el vacío que quizá le proporciona no tener otros amigos debido a su dificultad para relacionarse. También suele ser más frecuente en los hijos únicos.

Cuando vemos que las motivaciones de este enigmático amigo puede estar en las causas señaladas, nuestra actitud deberá ser implicarnos e interesarnos en el juego de los niños, intentar formar parte de él, al mismo tiempo que ponemos todos los medios a nuestro alcance para que el pequeño pueda sustituir a su amigo invisible por amigos reales.

Si el niño persiste más allá de los 7 años, aunque tampoco es motivo para alarmarse, no está de más buscar la ayuda de un profesional, ya que con  su colaboración será más fácil encontrar qué es lo que motiva al pequeño a inventarse un personaje. Una vez descubierto el motivo, que suele ser algún tipo de vacío, ya sabremos cómo debemos actuar, que normalmente será llenando dicho vacío.