Lenguaje corporal para el éxito profesional

En una entrevista de trabajo o reunión importante con las directivas de la empresa, hay que cuidar ciertas señales que el cuerpo deja a los demás y es que de ellas depende la imagen que los otros se creen y por ende, el éxito profesional. Lenguaje corporal para el éxito profesional Se ha dicho que a veces las acciones y gestos dicen más que las palabras y evidentemente la gente puede llevarse una imagen de alguien con solo verla, con observar sus comportamientos pero sin escuchar una sola sílaba. Y en realidad esto puede llegar a ser peligroso si no se sabe manejar. En la vida profesional, la forma de actuar puede decir mucho y sobre todo de una mujer y hay algunas posturas que debe cuidarse para que los demás se lleven una excelente imagen a primera vista. Pero ojo, no hay que cuidar solo la forma de pararse o de sonreír, también el tono de voz o uno que otro gesto, por ejemplo, el control de ciertos tics que son controlables, pues en realidad son una especie de manías. 

1. La postura es esencial, y nada mejor que una chica con una espalda recta, siempre muy derecha, con un caminar enérgico, seguro, nada exagerado y firme, pues todo esto es lo que se evalúa desde el primer minuto de que otra persona la observe. Si es una entrevista de trabajo o presentación de una licitación, debe ser mucho más cuidadosa.

2. Dar la mano es uno de los gestos más usados por todo el mundo y dentro del mundo del trabajo, se ve como una especie de acercamiento formal que da buena impresión de alguien, pues si se rechaza, se genera una mala imagen. Es verdad que hay apretones de manos débiles y fuertes, pero en realidad el saludo que más se prefiere para la mayoría de personas es el que se da con un poco de fuerza y energía, pues demuestra que realmente hay un agrado por conocer y saludar a la otra persona. Dependiendo del saludo se identifican actitudes o características en la personalidad de alguien como la pasividad, si es dominante, si es activo o pasivo, si es introvertido o si tiene debilidad o excesiva suavidad para dar la mano, incluso si solo la da punta de los dedos, pues se puede definir si será una buena o una mala empleada, si es activa o prefiere hacer todo muy lento y esperando que los jefes le ordenen todo, pero sin nada de autonomía.

3. Jamás hay que tocarse la cara o el cabello, ya que se estarán enviando señales de inseguridad y nerviosismo y aunque pueda haber algo de miedo, nunca debe ser demostrado. 

4. Hablar es lo importante para comunicarse, pero hay que cuidar el tono de voz, no muy bajo ni muy alto, porque la imagen de tímida e introvertida o alocada e imponente puede quedar plasmada de inmediato. 

5. Por último, el color de la ropa es básico y aunque se debe dejar una imagen segura, no hay que transformarla en algo prepotente o arrogante, así que es mejor mantener siempre la escala de grises y no usar en la primera ocasión nada amarillo o  rojo, pues son tonos directamente relacionados con el poder.