Decora la casa con un estilo mediterráneo

Si estás pensando en cambiar el estilo de tu casa , una buena opción puede ser darle un ambiente mediterráneo. Es un estilo cálido, alegre y luminoso, y en el que es muy fácil encontrarse a gusto. Decora la casa con un estilo mediterráneo A la hora de dar un aspecto nuevo a tu vivienda, puedes optar por una gran cantidad de estilos, eligiendo aquél que más te guste y mejor se adapte a tu carácter y manera de vivir. En artículos anteriores hemos hablado ya de estilos como el rústico o el minimalista. Hoy lo haremos de un estilo repleto de belleza y que desprende tranquilidad y armonía: el estilo mediterráneo.

A diferencia de otros estilos, que puedes implantar en cualquier vivienda, el mediterráneo necesita un requisito que no puede faltar, ya que va implícito en su misma esencia. Se trata de la luminosidad. En una casa en la que no haya abundante luz del sol, mejor que pensemos en otro tipo de decoración.

Sentada esta base, lo primero a saber es que el estilo mediterráneo se caracteriza, de manera especial, por la sencillez y el color que, unidos a la luz, llenan el ambiente de alegría y de sensación de vida.

Lo primero que debemos hacer si queremos usar este hermoso estilo para decorar nuestra casa es pintar las paredes con algún color que refleje la luz y que nos recuerde la naturaleza. Son colores muy adecuados el blanco, el azul, el ocre o el color aceitunado. Si en vez de ello preferimos paredes de piedra o enyesadas también es muy idóneo.

El mejor material que podemos usar para el suelo es el barro o la madera, y, en cuanto a los techos, las vigas de madera. En zonas como el baño, la cocina o los patios interiores se pueden usar azulejos. En cuanto a los muebles procuraremos que sean de maderas nobles y que den una sensación de gran solidez.

En la decoración y complementos tienen mucha importancia materiales como el hierro forjado, que pueden estar en lámparas, enrejados, u otros sitios adecuados. En cuanto a los textiles, el algodón con colores blancos, crudos o azules es asimismo muy apropiado. También el lino, siendo el requisito más importante que se trate de tejidos naturales.

Mención aparte merece la decoración de la cocina, en la que procuraremos que haya utensilios de hierro o, mejor aún, de cobre, así como detalles de cerámica, vistosas y coloridas flores que pondremos en jarrones de barro , ristras de ajos o pimientos secos colgando en algún rincón y manojos de hierbas secas pendiendo de las vigas del techo.