Decoración para la habitación de los niños

Ya sea por una mudanza o que se desee evolucionar lo que alguna vez fue el cuarto de un bebé, la nueva decoración para niños debe dar un cambio radical, pero siempre dependiendo de la etapa en que se encuentre el infante, sus gustos, las condiciones de vida y claro está su género. Decoración para la habitación de los niños Decorar un espacio, ya sea una habitación, el exterior o una oficina, es un acto que implica varios elementos: como el propósito y finalidad de la decoración, el límite de presupuesto, el concepto que se desea aplicar y la funcionalidad tanto de los colores, como del espacio y los muebles. De manera que cuando los niños requieren de su propio espacio, éste debe ir decorado acorde a sus propias necesidades, pues no es lo mismo un bebé que un niño o un joven.

De la habitación del bebé a la de un niño

Generalmente las habitaciones de bebés son espacios equipados con objetos que pocas veces el bebé utilizará por sí mismo, más bien se conforma de un cambiador, cuna, placard, bañera, entrepaños y decorados que usualmente serán los padres quienes les darán uso. Por ese motivo la habitación suele reflejar el gusto y funcionalidad de un adulto. Sin embargo, cuando se trata de la habitación para un pequeño de entre 4 y 10 años, ésta debe componerse de una forma totalmente diferente.

Seguridad de la habitación

El primer paso es hacer un chequeo general de la seguridad del cuarto en ítems como enchufes, esquinas prominentes o puntiagudas, objetos de cristal, escaleras o escalones, ventanas y demás, siempre recordando que un niño pasa algunas veces el tiempo jugando solo o durmiendo sin ninguna supervisión en la noche.
Se deben organizar los juguetes, apartar todas las pequeñas piezas y dejar solo aquellos acorde a su edad. Si comparte habitación con algún hermano mayor, la seguridad debe seguir siendo pensada para el más pequeño.

Muebles adecuados

Si la habitación cuenta con las condiciones óptimas para la seguridad del infante, se puede entonces proceder a decorar. Los muebles deben ser de material resistente ya sea plástico duro o madera; al adquirirlos se debe pensar en la durabilidad y resistencia más que en diseño o elegancia. Siempre hay que recordar que son muebles que también usarán los niños, por lo que todo debe tener proporciones adecuadas que permitan al pequeño manipularlos.
Si se habla de estantes o cajones, estos deben estar a la altura correcta, hay que recordar que en esta etapa se le está enseñando al pequeño a ser independiente y no requerir la ayuda de mamá o papá para algunas actividades que desee llevar a cabo, por eso todo a su alrededor debe ser de fácil acceso y no debe representar ningún peligro.

Color de la habitación

Los accesorios o el color del cuarto son características que pueden pasar a segundo plano, eligiéndose generalmente un color acorde al sexo del pequeño o uno neutro que armonice con el resto de la vivienda. Además se recomienda uncluír decoraciones temáticas con personajes o elementos que sean del gusto del niño, esto le brindará sentimientos de seguridad y pertenencia.

Organización y limpieza

Cuando el pequeño estrena habitación, es un momento idóneo para enseñarle a mantenerla limpia y organizada, recoger sus juguetes después de usarlos y llevarlos a contenedores. Éstos deben ser grandes, preferentemente sin tapa y de plástico duro, ya que la idea es que la nueva habitación sea un cuarto de juegos, un refugio y un lugar de descanso, pero también se debe adaptar para que cumpla todas las necesidades de su pequeño mundo, donde pasará gran parte del día durante varios años en su vida, desarrollando allí aprendizaje, consuelo, logros y demás vivencias.