Descubre los paisajes nevados más bellos de Europa

Es momento de abrigarse pero también de viajar, por eso te hemos querido preparar una selección de los mejores lugares europeos para visitar durante el invierno, que te dejaran helado tanto por su belleza como por su manto blanco.

Brujas, en Bélgica

Esta ciudad que parece haberse detenido en el tiempo, cuenta con un espectacular casco histórico que ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Conocida como la Venecia del Norte por sus canales, al llegar el frío, éstos suelen congelarse. Imprescindible degustar en cualquier época, pero sobre todo en invierno, un rico chocolate caliente, una de las más famosas delicias belgas.

Rothenburg Ob Der Tauber, en Alemania

Esta pequeña ciudad típica de un cuento de hadas cautiva, más si cabe, cuando se encuentra cubierta de nieve. Pasear entre sus iglesias y monasterios, sus torres y sus pequeñas y encantadoras casas, es una experiencia inolvidable así como visitar la tienda de Navidad más grande de toda Europa, que permanece abierta durante todo el año y donde se puede encontrar todo lo que se puede imaginar relacionado con estas fiestas.

Bled, en Eslovenia

El lago de Bled, cubierto en invierno de nieve y de hielo con su pequeño islote en el centro coronado con una iglesia, han convertido este lugar en una estampa mágica. Situado al noreste de Eslovenia, la localidad de Bled invita al viajero a tomar un rico café y su famoso tarta de crema para entrar en calor.

Stamberk, en la República Checa

En la región de Moravia se encuentra este precioso pueblo de montaña con casas de madera pertenecientes a los siglos XVIII y XIX ubicadas bajo las ruinas de su castillo y en la ladera de la montaña. Además de contemplar sus paisajes idílicos, hay que visitar su fábrica de cerveza y probar algunas de las más tradicionales, además, por supuesto, de darse un baño de esta bebida en su spa y a una temperatura bien calentita.

Rovaniemi, en Finlandia

Esta pequeña y preciosa ciudad situada en el círculo Polar Ártico, acoge la villa de Santa Claus y sin ninguna duda, es uno de los lugares más mágicos de toda Europa, principalmente en invierno. Aquí se podrá visitar la residencia oficial de Papá Noe, pasear en trineos tirados por perros, practicar esquí de fondo, cocinar con los elfos y por supuesto, ver las maravillosas auroras boreales.

Hallstatt, en Austria

Considerado como uno de los pueblos más bonitos de todo el país, Hallstatt se encuentra enclavado en medio de unas montañas heladas de los Alpes, de ahí que haya sido considerado por la Unesco como «el pueblo más bonito a orillas de un lago». Aquí en invierno nieva mucho por lo que, además de configurar una estampa llena de encanto, se puede practicar todo tipo de deportes de invierno como el snowboard o el esquí.

Aarhus, en Dinamarca

Es la segunda ciudad más grande de Dinamarca y cuenta con infinidad de encantos como su museo al aire libre lleno de edificios históricos en los que se puede descubrir la historia de este lugar o simplemente pasear entre sus casas de maderas llenas de encanto y cubiertas de nieve durante el invierno.