Dieta de la serotonina

Esta dieta ayuda a controlar la ansiedad por la comida por lo que se puede perder peso de una forma saludable. Antes de comenzarla debes saber que la serotonina es un neurotransmisor que influye determinantemente en el estado de ánimo así como en el apetito, por eso, tener los niveles de serotonina bajos puede ser el origen de una depresión o de estados depresivos, además de ser la causa de estados de ansiedad que algunas personas sientes por las tardes cuando el cuerpo les pide tomar algún alimento dulce. Todos estos efectos pueden disminuir con la dieta de la serotonina.

Alimentos

No hay alimentos ricos en serotonina o que la contengan, pero por ejemplo, el aminoácido triptófano es el precursor de la serotonina, por eso si se consumen alimentos que sean ricos en triptófano, la producción de serotonina está garantizada.

Además de incluir alimentos que sea ricos en triptófano, la dieta debe contener vitaminas B1, B6, B9, B12, C, zinc y calcio para favorecer la conversión del mismo en serotonina. Por eso debe ser rica en cereales integrrales, frutos secos, sardinas, semillas, verduras y hortalizas.Por otra parte la síntesis de la serotonina se activa con el oxígeno, por lo que para su producción debe existir algo de actividad física, que además va a estimular las endorfinas, unos relajantes naturales que generan también bienestar.

Entre los alimentos que contribuyen a una producción mayor de serotonina se encuentra el pescado azul aportando triptófano, ácidos grasos oomega 3 y zinc, que favorecen la conversión de los alimentos en serotonina; la carne magra como la de pollo, de conejo o de pavo, por su aporte en vitaminas del grupo B y de triptófano; los huevos, especialmente la yema; los lácteos puesto que aportan triptófano, magnesio y calcio y las legumbres como la soja, las lentejas y las alubias.

Los cereales integrales son un gran fuente de vitaminas pertenecientes al grupo B. Además la presencia de hidratos de carbono ayuda en la conversión del triptófano en serotonina. Las semillas y frutos secos como las almendras y los pistachos, aportan cantidades enormes de triptófano, además de ser ricos en magnesio. Las pipas de girasol o de calabaza y los piñones además aportan zinc.

Frutas como el plátano y la piña, son las que aportan más triptófano y las verduras de temporada aportan vitaminas, hidratos de carbono y vitaminas. Por último, consumir con moderación chocolate negro, es una forma muy agradable de elevar los niveles de magnesio y de triptófano.

Además para contribuir con esta dieta se pueden realizar prácticas para aumentar los niveles de serotonina de una forma natural, como por ejemplo, la respiración abdominal ya que la misma provoca cambios en el cerebro, favoreciendo la secreción de hormonas como en este caso la serotonina, así como las endorfinas. Por otra parte mejora la sintonía de los ritmos existentes entre los dos hemisferios del cerebro.