Encuéntrate a ti misma meditando

Tener paz interior es nuestra meta para poder vivir en estos tiempos tan complicados que nos ha tocado. Como cada persona tiene un tipo de inteligencia distinta, también existen diferentes técnicas de meditación. A continuación te mostramos las que resultan mejores para ti para que puedas conseguir los mejores resultados. Encuéntrate a ti misma meditando

Diferentes formas de meditación

Meditación significa “ejercicio intelectual” desde sus orígenes, aunque ya a mediados del siglo XIX y gracias a la práctica del yoga, la palabra meditación adquirió otros significados.

En sí mismo meditar significa aunar el cuerpo, la mente y el espíritu y cualquiera que sea el camino elegido para lograrlo el eje central siempre es la respiración.

Los tipos de inteligencia pueden agruparse en dos grupos distintos. Por un lado está el grupo de las inteligencias que se encuentran implicadas con las capacidades receptivas y por otro el grupo de estas inteligencias que implican las capacidades de tipo analítico.

Para comenzar se debe diferenciar el tipo de inteligencia con el que contamos. Para saberlo tan sólo se debe revisar la manera en la que nos movemos en la vida diaria. Después se debe saber si se tienen ganas de desarrollar esa capacidad o simplemente encontrar la técnica que nos resulte más cómoda.

¿Cuál será el objetivo?

La meditación permite relajar nuestra mente pero el camino que se debe tomar para ello dependerá de cada persona, ya que no todo el mundo tenemos los mismos objetivos ni la misma inteligencia.

Por ejemplo, si contamos con una inteligencia de tipo analítico, seguramente con técnicas zazen sea suficiente. Por otro lado si contamos con una inteligencia de tipo receptiva se puede intentar conseguir la meditación adecuada con prácticas más artísticas como dibujar o pintar. En cualquier caso no significa que tengamos que realizar siempre una técnica u otra, sino que tenemos que intentar descubrir que es lo que queremos desarrollar o focalizar en nosotras mismas dependiendo de la etapa de nuestra vida en la que nos encontremos, aunque eso sí, siempre partiendo de la capacidad con la que contemos.

El objetivo siempre será relajar nuestra mente aunque existen otros beneficios que se pueden descubrir a través de la meditación como por ejemplo descansar profundamente y bien, bajar el nivel de ansiedad, armonizar vínculos, conseguir una concentración mejor, equilibrar nuestras emociones y expandir nuestra conciencia mucho más allá de ese sistema de creencias al que cada persona pertenece.

Decídete a cambiar

Empieza por no dejar que tus compromisos actúen por ti. Descubre que muchas cosas son postergables y si no, prueba. Ya verás como te beneficia.

Desconecta el teléfono y apaga el móvil cuando te encuentres a gusto con la gente que te rodea o cuando estés sola. No dejes que nada ni nadie interrumpa tu paz interior.

Tómate tu tiempo para beber y para comer y pasa más tiempo contigo a solas y en silencio para escuchar tu voz interior.

Nunca tengas miedo al silencio aunque en un principio. Puede resultarte algo difícil, verás como luego notarás sus beneficios.