Esferodinamia: un ejercicio divertido y terapeutico

El uso de pelotas como método de trabajo corporal existe desde principios de siglo XX.
Fueron en un principio utilizadas en Suiza, en círculos terapéuticos para el tratamiento de desórdenes ortopédicos y neurológicos, y posteriormente en Estados Unidos para el estudio de los reflejos, reacciones de enderezamiento y respuestas de equilibrio que componen patrones neurológicos básicos de movimiento.
Actualmente, su uso está muy difundido para el aumento de la movilidad articular, la fuerza, la resistencia, para trabajar la capacidad cardiovascular, la coordinación, y el equilibrio, en ámbitos tanto terapéuticos como deportivos.
¿Quiéres saber más acerca de ésta rutina de ejercicios? En esta nota te explicaremos todo lo que necesitas saber acerca de la Esferodinamia. Esferodinamia: un ejercicio divertido y terapeutico La Esferodinamia es un método de entrenamiento físico que tiene también un papel importante en el entrenamiento corporal de bailarines y actores, debido a que con la pelota aumenta la percepción del espacio, la distancia, las relaciones espaciales y se hace más claro el desarrollo y control del movimiento. Si bien los balones han sido identificados con diversos nombres, genéricamente se los conoce como “pelotas de estabilidad”, ya que al ser la superficie de trabajo poco estable, se revela rápidamente la capacidad de equilibrio y control motriz de cada persona. Principales características de la técnica: La Esferodinamia es una técnica de trabajo corporal que utiliza balones de diferentes diámetros (entre 55 cm y 150 cm) para entrenar, por un lado, la habilidad del cuerpo para percibirse a sí mismo internamente y en relación al espacio, y por otro, para mejorar la postura a partir de ejercicios de estiramiento y alineación. Esta técnica pone énfasis en el aprendizaje a través del cuerpo en movimiento, al desarrollar no sólo la destreza, sino también la capacidad de juego del individuo. Tipos de ejercicios que pueden realizarse con los balones: Los ejercicios que se realizan sobre los balones se pueden clasificar en dos grandes grupos: estáticos y dinámicos:

  • Estáticos: Pueden ser practicados por gente de todas las edades.
  • Dinámicos: Dirigidos a aquellos que buscan desarrollar un entrenamiento corporal integral.

Quienes practican esta técnica, comprueban rápidamente sus beneficios, al lograr desde las primeras clases un estado de relajación activa, un mejoramiento de su postura y un alivio de dolores y tensiones crónicas. El tamaño y material del balón a utilizar dependerán del tipo de trabajo a realizar y de las características de la persona. Las pelotas más blandas son adecuadas para disminuir el tono muscular y las más duras para aumentarlo. En una pelota chica, el trabajo es más localizado, mientras que, en una grande, es más global y los estiramientos pueden sostenerse por más tiempo. Asimismo, una pelota dura o muy inflada tiene mayor resistencia en el piso y la superficie de apoyo es menor, se mueve más rápido y exige mas control de los reflejos. En cambio, una pelota blanda o menos inflada, posee un área de contacto mayor con el piso, se mueve con más lentitud y requiere menos energía para mantener el equilibrio.

Ventajas del trabajo con la pelota: Las pelotas permiten aumentar la percepción del peso y del volumen del cuerpo. Se amplía el registro de zonas articulares y musculares especialmente tensas o comprimidas y se aprende a “soltar” peso y a expandirse hacia el espacio externo, así como también hacia los espacios internos. Una vez abiertos esos “caminos”, es mucho más fácil reordenar la postura, la estructura, ajustar el tono muscular y entrenar el movimiento. El trabajo sobre las pelotas permite percibir el tono muscular y aprender a regularlo. Esto se logra a través de un entrenamiento orientado a registrar pequeños cambios en el estado de tensión de los músculos, en relación a la superficie del balón y la descarga del peso sobre el mismo. Con las pelotas se pueden realizar ejercicios de alineación y elongación de las distintas cadenas musculares, cuyo acortamiento es responsable de las “malas posturas” o desviaciones con respecto al modelo “ideal”.

Estiramiento: La pelota resulta ideal para realizar ejercicios de estiramiento debido a que su apoyo es inestable, por lo que obliga al practicante a realizar suaves estiramientos, prolongados en el tiempo. Y éste tipo de estiramiento resulta más eficaz para la corrección que las tracciones bruscas, ya que reducen al mínimo el riesgo de lesiones. La posibilidad de mantener la tracción suave durante una mayor cantidad de tiempo permite estirar paulatinamente la musculatura acortada, y de esta forma, que ese estiramiento se mantenga luego de finalizado el ejercicio. Para optimizar el trabajo, se combinan estiramientos con empujes, con el objetivo de realizar contracciones en alargamiento. De esta manera, se ajustan musculación y flexibilización, logrando así músculos largos pero a la vez, fuertes. En relación al espacio, los balones nos permiten trabajar el cuerpo en todos los planos espaciales de movimiento: flexión, extensión, extensiones laterales y torsiones, tanto en ejercicios de alineación y estiramiento como de entrenamiento.

Flexión y extensión: La flexión y la extensión fisiológicas forman parte de patrones que comienzan a desarrollarse en el útero y que se regulan mutuamente: la flexión fisiológica (incremento del tono de los músculos flexores de la parte anterior del cuerpo) se desarrolla a partir del tercer trimestre de la vida intrauterina. En el recién nacido normal, este tono es muy alto. La extensión fisiológica (incremento del tono de los extensores de la parte posterior del cuerpo) comienza a desarrollarse en el útero, pero no se completa hasta unos seis meses después del nacimiento. Un bebé que nace con poca flexión fisiológica desarrollará luego un tono extenso muy alto, por falta de tono flexor para modularlo. Un niño que se para sin haber pasado suficiente cantidad de tiempo “gateando” también desarrollará un tono extensor alto. Así, la actividad tónica de los músculos de la espalda (espinales) supera a la de los músculos profundos de la pelvis y los flexores de la columna y piernas, lo que lleva en el adulto a problemas en la alineación de la pelvis y la zona lumbar. Así que ahora que sabes todos los beneficios que puede darte la Esferodinamia, no dudes en ir a averiguar donde puedes practicarla. No sólo conseguirás hacer un excelente trabajo aeróbico, sino que también te ayudará a mantenerte flexible y mejorar o corregir la postura al tiempo que resulta ser una forma de entrenamiento más didáctica que la simple rutina de ejercicios en un gimnasio.