Esta receta es propia de la gastronomía catalana, siendo muy popular en dicha comunidad. Aunque también esté hecha con fideos, es un plato muy diferente a la fideduá. Si te es posible, procura que la cazuela que usas sea de barro, ya que, aunque parezca una tontería, cambia mucho el sabor de los platos. 
Ingredientes para 6 personas: ½ kilo de fideos gruesos, ½ kilo de costilla de cerdo cortada en trozos, 1 patata, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 2 tomates, 3 hojas de laurel, aceite de oliva y sal.
Pon al fuego una cazuela de barro con aceite de oliva, sala los trozos de costilla y échalos dentro. Dale unas vueltas y echa también la patata, pelada y cortada a trozos muy pequeños.
Cuando veas que todo toma color, añade la cebolla picada, seguida de los ajos también picados y de los tomates rallados. Sala y remueve bien, dejando cocer todo a fuego suave hasta que veas que el sofrito está ya consistente.
Añade entonces los fideos y dales unas vueltas para que se vayan impregnando del sofrito. Echa agua de tal manera que casi cubran los fideos pero sin llegar a hacerlo. Añade también el laurel y remueve bien. Deja cocer a fuego suave hasta que veas que los fideos están cocidos. Antes de apartar del fuego prueba la sal. Y, durante la cocción, vigila el líquido añadiendo un poco más de agua si ves que se evapora.
Sirve con queso rallado para que quien lo desee pueda espolvorear el plato con él.
