Se trata de un plato muy sabroso, aunque debes tener en cuenta que sólo debes hacer la cantidad necesaria, puesto que, a diferencia de otros platos, no es conveniente guardarlo, ya que las patatas se endurecen y pierde mucho. 
Ingredientes para 4 personas: 5 ó 6 patatas, 12 cigalas, 4 alcachofas, 100 grs. de guisantes, 3 tomates, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 4 hojas de laurel, aceite de oliva y sal.
Corta el rabo de las alcachofas, aparta las hojas de encima y pártelas por la mitad. Sálalas.
Pon al fuego una cazuela de barro con aceite de oliva y echa en ella las alcachofas. Deja que se vayan friendo por ambos lados. Cuando veas que están a medio freír, añade las cigalas, previamente saladas.
Cuando veas que ambos productos están fritos, añade la cebolla picada, remueve y deja rehogar. Sin dejar que la cebolla tome color añade el ajo laminado y los tomates rallados, junto con las hojas de laurel. Echa una pizca de sal, remueve bien y deja que se vaya haciendo el sofrito con el fuego suave.
Cuando el sofrito esté hecho, añade las patatas peladas y cortadas a trozos y remueve bien, dejando que se impregnen del resto de ingredientes. Vierte agua hirviendo, de tal manera que cubra las patatas.
Cuando el agua empiece a hervir, echa los guisantes, sala y deja cocer con el fuego medio hasta que las patatas estén muy blandas, unos 20 ó 25 minutos. Si a media cocción se quedara sin líquido añade un poco más de agua, pero piensa que la salsa ha de quedar espesa.
Antes de retirar del fuego prueba la sal.
