Ideas para no engordar comiendo bien. Parte II

Seguramente en más de una ocasión habrás escuchado la frase de que somos lo que nosotros comemos. Pues es muy cierta, ya que nuestra actitud ante la comida repercute de una manera directa en nuestra vida diaria. Descubre como comer sin tener que renunciar a los alimentos que más te gustan para que puedas disfrutar de ellos sin engordar nada. Ideas para no engordar comiendo bien. Parte II

Convierte la carne en la guarnición de tu plato

Normalmente la carne suele ser el ingrediente más destacado de nuestros platos. Y es que un filete ocupa más espacio que el acompañamiento que le asignamos, algo que aumenta las posibilidades de sufrir de enfermedades de tipo cardiovascular. Para evitarlo tan sólo tendremos que aumentar el consumo de verduras convirtiéndolas en nuestro ingrediente principal y reducir la ingesta de carne.

Parar antes de saciarnos

Hacer esto no sólo nos previene a la hora de coger unos kilos de más sino que también nos ayudará a que nuestro organismo funcione de una manera mucho más correcta, ya que entre otras muchas cosas, nos ayudará a hacer mucho mejor la digestión. Cuando comamos no debemos preguntarnos si estamos llenas, sino simplemente si ha desaparecido nuestro hambre. De esta manera sabremos cuando no tenemos que excedernos más.

Veinte minutos como mínimo

Este es el tiempo que nuestro cerebro tarda en enterarse de que el estómago está lleno. Si tardamos menos en comer, esa sensación de satisfacción va a llegar demasiado tarde a nivel cerebral y por tanto nuestro organismo nos demandará más comida. Comer sin prisas y despacio nos hará no tener que repetir al poco tiempo.

Quitar la grasa visible

Antes de cocinar los alimentos podemos ahorrarnos muchas calorías si quitamos la grasa visible de cualquier alimento. Desgrasar los guisos y los caldos, nos ayudará a conseguirlo.

Comer acompañada

Si tendemos a comer en exceso, debemos procurar hacerlo acompañadas, ya que la mayoría de nosotras limitamos el consumo de alimentos frente a otras personas además de que comemos bastante más despacio.

Dejarse algo en el plato

Son muchas las personas que han sido educadas bajo la premisa de “acabarse todo lo que hay en el plato”, pero no se deben seguir reglas que no benefician a nadie como es el caso.

Saltarse las reglas

No hay que obsesionarse con ningún tipo de reglas. Cuidarse siendo una misma, es la regla primordial y la única ley que existe. Comer de una manera sana sin tener que renunciar a nuestros gustos y darnos ciertos caprichos cada cierto tiempo, no tiene por qué suponer un exceso de kilos.

No comas lo mismo que tu pareja

Cuando se vive en compañía un clásico error es comer la misma cantidad que consume nuestra pareja, aún sin tener las mismas necesidades ya que ellos necesitan una dieta bastante más energética debido a su complexión corporal que obviamente es distinta a la nuestra. Si comemos lo mismo que él, es seguro que engordaremos.

Dormir y descansar

Dormir ocho horas, ni más ni menos, es lo que se debe hacer ya que tanto un exceso como un déficit de sueño se “adosan” en nuestro abdomen en forma de grasa según distintos estudios realizados en Estados Unidos. En el primer caso porque estaremos menos activas y en el segundo caso porque estaremos más casadas y comeremos más.