La pregunta del millón: ¿Cómo elegir un buen chico?

La pregunta del millón: ¿Cómo elegir un Después de terminar su relación con Carlos (un artista que le pedía dinero hasta los cigarrillos), Laura, (una decoradora de 31 años) se preguntó: “¿Por qué siempre me pasa lo mismo?”. Acto seguido, repasó la lista de sus amores fallidos: Dany era un vago, Marcelo la había engañado, Christian se negaba a abandonar el hogar materno (aunque tenía 33 años)…La respuesta a su pregunta era fácil: siempre le pasaba lo mismo, simplemente, porque ella estaba programada para buscar ese tipo de relaciones. Hay mujeres que no pueden reconocer si una relación es poco saludable porque solo conocieron relaciones de esa clase mientras crecían. Otras, cuando ven todo lo que se equivocaron en el pasado (como Laura) comienzan a dudar de sus instintos. Si la situación hasta este punto te resulta conocida, no entres en pánico: dar ¡por fin! Con un hombre que valga la pena en tu vida, es un milagro posible.

  • Revisa tus errores: Una manera fácil de identificar las señales de alarma que dejaste pasar otras veces es leer tus viejos e-mails y mensajes íntimos. Presta atención a las quejas y demandas que hiciste sobre tus ex, sobre todo si estabas muy triste o insatisfecha por alguno de ellos. Hecho eso, si una nueva conquista llega a moverte en ese mismo tipo de situaciones, ponte alerta. ¿un ejemplo? Presta atención a frases tipo “No puedo creer que otra vez me hagan esto”. Otra opción es pedirle a una amiga íntima que enumere las cosas que ella cree que tus ex tienen en común. Eso sí, dile que sea concreta… o podrían pasarse toda la noche hablando de lo mismo.
  • Monitorear tus actitudes: “El va a cambiar” o “Está pasando por un mal omento”… Sé honesta: ¿Alguna vez justificaste una mala elección con frases como esas? Si la respuesta es “”, puede que estés acostumbrada a esconder los problemas debajo de la alfombra. Las justificaciones como estas indican que tu intuición sabe que algo no va bien, pero que la sola idea de renunciar a tu hombre te deprime. También ten en cuenta si es que les ocultas a tus amigos detalles de tu relación amorosa que sabes que seguramente no aprobarían, y pregúntate por qué aceptas en tu vida algo que no puedes compartir con los que realmente te quieren…
  • Actualizar tus criterios: Es posible que estés eligiendo a los hombres según los mismos parámetros que tenias en el secundario (“quiero un novio formal”) o en la facultad (“Solo busco sexo y alcanza con que el tipo esté bueno”). Olvida entonces tus viejos criterios y focaliza tus demandas en las necesidades que tienes actualmente. Si estás buscando a alguien para divertirte, charlar y pasarla bien en compañía, sin fines de compromiso, está todo bien. Si en cambio lo que buscas es mostrarles a los demás que estás en carrera, significa que los que estás buscando es un trofeo… Obvio que si proyectas en un futuro próximo formar na familia, no deberías apuntarle a un seductor empedernido, por más tentador que te parezca… Identifica tus nuevas y verdaderas necesidades amorosas y apunta directamente a ellas.
  • Posponer el sexo todo lo humanamente posible: Es un hecho, una vez que tienes sexo con un hombre dejas de verlo claramente. Por eso, una manera de preservar tu objetividad es no tirándotele encima ni bien lo conoces. La idealización no es mala, pero la cosa se complica cuando no es mutua. Si tu amor no es retribuido, quiere decir que estás construyendo una relación sola, y que es mejor olvidar el asunto. Es importante que conozcas a un hombre fuera de la cama para comprobar que es estable y sincero… y que merece que le dediques tu amor y tu valioso tiempo.