La verdad acerca de las "bolsitas de sal" antihumedad

Aunque los podemos encontrar en multitud de lugares distintos, y nos pasan desapercibidos en nuestro día a día, ya sea entre la ropa, en los armarios o incluso en cajas de electrodomésticos o productos de electrónica, estas bolsitas de «sal» antihumedad están dando mucho que hablar en los últimos meses no. En este artículo aprenderás un poco más acerca de ellas. La verdad acerca de las "bolsitas de sal" antihumedad Pues, sí, querida lectora, resulta que las famosas bolsitas de sal, que nos encontramos en todo tipo de zapatos, prendas de ropa y demás artículos, y que incluso algunos, colocan en sus propios armarios y roperos para lograr una mejor conservación de la ropa, ya que, como sabrás su principal propiedad es que evitar la humedad, pueden llegar a ser no tan recomendables.

Estas bolsitas lo que contienen es un gel de sílice, de una forma granular y porosa de dióxido de silicio fabricado sintéticamente a partir de silicato sódico, que tiene forma sólida, patentado por el profesor de química Walter A. Patrick en la Universidad Johns Hopkins, Baltimore (Maryland) en 1919.

Sin embargo, no es este gel el que implica la toxicidad ni los efectos nocivos en nuestra salud, sino es su sustitución la que lleva causando desde el 2008 constantes problemas a un numero considerable de personas en nuestro país que incluso ha llegado a formar su propia asociación.

El Dimetilfumarato sigue, en muchos casos, sustituyendo a estos cristales de sal en multiples bolsitas de sal silica, y aunque sus efectos anti-humedad son tan eficaces como los de la primera, este ácido fumárico puede provocar importantes reacciones alergicas y constituír un elemento muy dañino para nuestra salud. Es por ello por lo que esta asociación pide incesablemente su retirada.
Estos afectados, continúan pidiéndose aún más exhaustos controles de sanidad para evitar que el Dimetilfumarato pueda continuar distribuyéndose en lugar de sal de sílice.

De hecho, no tenemos que remontarnos demasiado, tan sólo un par de años, cuando estas bolsitas de sal, que fueron depositadas en unos zapatos y  provocaron ezemas, inflamaciones, y reacciones malignas en varias ciudades de nuestro país. Al parecer, las quemaduras en la piel de los clientes fueron muy severas, aunque, por suerte, el producto se retiró a tiempo para no lograr su expansión por todo nuestro nuestro territorio.

Así que, ahora ya lo sabes, esas bolsitas probablemente no sean tan buenas aliadas si no las examinas correctamente para cerciorarte de que su contenido es realmente sal de sílice y no el problemático Dimetilfumarato.

Para diferenciarlos, un consejo; el gel silica siempre viene en cristales. Si no es así, o ante la duda, ya sabes; no vale la pena poner en riesgo tu salud, si puedes prescindir de su uso.
Y si deseas ampliar tu información aún más acerca de este conflictivo asunto en; http://www.todoalergias.com allí encontrarás toda la información acerca de la asociación de afectados, problemáticas y controles de estas bolsitas anti-humedad que pueden ser un “lobo con piel de cordero”.