Las adicciones móviles

Existen adicciones buenas y otras no tanto, y una común es cuando las mujeres generan una actitud enfermiza por un teléfono, que si no es controlada adecuadamente, puede generar desestabilización emocional, laboral y social. Las adicciones móviles
No ha habido lugar del mundo, año o situación en la que una mujer no quede en boca de toda la gente, porque consideran que el teléfono,  ya sea del hogar o celular y ella, son un mismo ser. Y es que es algo tan normal para una chica y tan adictivo pero sin que se den cuenta, que solo con hacer una llamada para pedir una cita médica  o hablar con su mejor amigo, pueden sentirse satisfechas. 

Y es cierto el dicho que dice que “el teléfono se hizo para acortar distancias y no para alargar llamadas”, pero para ellas no aplica y no porque no sea cierto, solo que pueden haber miles de cosas importantes para comentar, que los minutos son insuficientes.

Pero más que ser una afición tonta  para los demás, puede convertirse en una manía de la cual la persona se vuelve dependiente. Es en estos casos en que se presenta ayuda médica pero como la manía no resulta peligrosa en ciertos casos, pues sus tratamientos no son profundos, pero si  con atención y cuidado. De todas maneras, hay que tener cuidado en las situaciones en las que se pueda volver potencialmente peligroso, y no porque asesine a alguien, pero puede perfectamente dejar sin empleo a alguien o tal vez sin vida de pareja por una obsesión.  Por ejemplo, fue el caso de Megan Fox, quien fue rechazada en la última parte de Transformers, pues por su adicción al Blackburn, perdió su trabajo.

Pero también hay que tener en cuenta el avance de la tecnología, y las diversas aplicaciones que hacen que una mujer se entregue más a un aparato de este tipo. Y las situaciones comunes es que cuando los minutos del celular se acaban o han llegado de su trabajo o vida escolar, lo primero que hacen es “conectarse” con el teléfono de su casa, para minimizar gastos, y mucho mejor si es inalámbrico, pues afortunadamente es cierto que una mujer puede hacer varias cosas a la vez, entre ellas hablar por teléfono y cocinar, lavar, planchar y demás.

Según investigaciones recientes, la situación puede tornarse compleja, pues cuando una persona no controla su adicción, puede generar problemas físicos y sicológicos con síntomas como ansiedad y sudor. Otro factor que favorece la situación es la publicidad, pues motivan en su mayoría a jóvenes a emplear y depender para toda actividad del teléfono celular, dibujándolo como un elemento de libertad, conexión rápida, unión con amistades y charlas sin fin, pero como todo, el resultado será una dependencia total.

Algunos efectos de esta adicción al celular son:

– Aislamiento de los demás y la sociedad, como ahora sucede con los Blackberries
– Comportamiento alterado y hasta del mismo animo
– Problemas de comunicación y cambios en los lenguajes tradicionales del hablar y escribir.
– Peligros al relacionarse con personas desconocidas y con malas intenciones