Los móviles colgantes nos aportan vistosidad y sonido

Podemos dar un toque más alegre y atractivo a cualquier estancia colgando del techo un móvil, que no sólo nos aportará color, sino también movimiento y sonido. Los móviles colgantes nos aportan vistosidad y sonido

Cuando decidimos decorar algún rincón de la casa, difícilmente pensamos en el techo. Normalmente ni se nos pasa por la cabeza el pensar en algo para colocar en dicho espacio, a no ser que sea una lámpara. Sin embargo, nos ofrece muchas posibilidades, especialmente en lo que se refiere a artículos colgantes, como plantas o móviles.

Los móviles colgantes son un atractivo detalle, un bello objeto que pueden dar vida a una habitación demasiado seria o a un espacio demasiado estático. No se trata de colgar muchos, sino de colgar uno en el lugar adecuado, como en el rincón del salón que se ve desde el pasillo, o en el comedor justo encima de la mesa. Si encontramos el lugar y el modelo adecuado darán un toque alegre, haciendo la estancia mucho más agradable y atractiva.

Los móviles además, van a aportar al lugar donde los coloquemos, no sólo vistosidad, sino también movimiento y sonido. Cualquier pequeño soplo de viento hace que se muevan y produzcan un agradable sonido. Ello ya dependerá de cómo sea el móvil y del material del que esté hecho.

En algunos mercados de artesanía los podemos encontrar de muy diferentes materiales: de bambú, de metal, de madera, de cartón piedra o incluso de cristal. Si lo que más nos gusta es el movimiento y el sonido, este último material será muy adecuado. Y si tenemos la vista de colocarlo en algún sitio donde dé la luz directamente, los reflejos y el juego de luces puede ser espectacular.

En muchos países sienten una verdadera devoción por estos bellos objetos, considerándolos algo más que un adorno. Por ejemplo, en Estados Unidos se considera una manera de dar la bienvenida a los fantasmas y en Argentina la superstición asegura que atraen a los ángeles. En otros países, como en México, les han encontrado otra utilidad, la de detectar los temblores de tierra antes que nosotros.