El padrino de boda

Después de los novios, uno de los personajes más relevantes en una boda es el padrino, por lo que es aconsejable elegir bien a la persona que ocupará este puesto. El padrino de boda El padrino tiene una serie de responsabilidades y de tareas a realizar, y ello durante todas las partes en que se divide la boda, por lo que deberemos escoger a alguien que esté a la altura de las circunstancias.

Aunque puede ser cualquiera, normalmente la persona elegida como padrino es el padre de la novia, ya que una de sus principales funciones es llevar la novia al altar, y siempre se ha venido considerando que era una responsabilidad más propia del padre. Sin embargo, puede por supuesto ejercer de padrino cualquier otro familiar o incluso un amigo.

La figura del padrino, aunque básicamente en lo esencial siempre es lo mismo, varía un poco según en qué punto de nuestro país tenga lugar la boda. La variación se da en alguna de las funciones que este personaje desempeña. Así, por ejemplo, en la comunidad catalana, una de las obligaciones del padrino es comprar el ramo de novia, y se le suele entregar a ésta al mismo tiempo que se le declama un poema.

Una de las responsabilidades importantes del padrino es que es el encargado de los anillos de boda. Asimismo, es la persona encargada del discurso después del banquete, y la que debe efectuar el primer brindis.

Protocolariamente, el padrino debe situarse en el altar entre el novio y los testigos de éste, mientras que, una vez terminada la ceremonia, será quien salga justo detrás de los novios, acompañado de la madrina.