La alianza matrimonial, símbolo de compromiso

Uno de los elementos principales en el ritual que lleva consigo la boda son los anillos, llamados también alianzas. Simbolizan el compromiso que adquieren entre sí ambos contrayentes, y se trata de una costumbre muy antigua, existente ya en civilizaciones como la egipcia. La alianza matrimonial, símbolo de compromiso Durante la ceremonia nupcial la pareja realiza un intercambio de anillos, que en nuestra cultura se coloca en el dedo anular de la mano izquierda, aunque es algo que varía según las zonas. Hay que dejar muy claro que el intercambio de alianzas no es obligatorio, sino opcional, o sea que no se trata de un requisito imprescindible. Si los novios no lo desean no tiene porque haberlo, siendo la boda igualmente legítima.

Como hemos dicho se trata de una tradición que ya existía en el antiguo egipcio, civilización para la cual el círculo representaba algo sin principio ni fin, una simbología de la eternidad, con la que se identificaba el amor en el matrimonio. Sin embargo,  fueron los griegos quienes expandieron más el uso de los anillos, siendo además quienes establecieron la costumbre de colocarlos en el dedo anular de la mano izquierda, ya que creían que por este dedo pasaba una vena que comunicaba directamente con el corazón, y la llamaban “la vena del amor”.

Actualmente, aunque no haya nada establecido al respecto, las alianzas suelen ser de oro, y, en menor medida, de plata o platino. Sin embargo, no hay inconveniente en que sean de cualquier otro material. Suelen ser lisos y sencillos, ya que deben resultar cómodos, puesto que una gran parte de personas lo llevan durante toda su vida sin quitárselos nunca. Suelen llevar dentro una inscripción con los nombres de los novios y la fecha de la boda.