Nuestros hijos y las redes sociales

Uno de los temas controvertidos que se nos presentan hoy en día en relación a nuestros hijos, especialmente en lo que concierne a los adolescentes, es la influencia que pueden tener las redes sociales en ellos, y si constituyen algo negativo o positivo para ellos. Nuestros hijos y las redes sociales A muchos padres les preocupa el rato que sus hijos adolescentes pasan en las redes sociales, considerando algunos que es una pérdida de tiempo, y viéndolo otros incluso como un peligro.

Con las redes sociales pasa como con todo: depende del uso que se le dé puede ser algo positivo. Así, se ha demostrado que hacen crecer en algunos jovenes la empatía y comprensión hacia los demás, y que puede ayudar mucho a los adolescentes tímidos a relacionarse con sus semejantes.

Sin embargo, un reciente estudio llevado a cabo por la CWS News, también manifiesta que las redes sociales actúan negativamente sobre una buena parte de adolescentes, convirtiéndolos, siempre según el estudio, en “narcisistas y antisociales”.

En este mismo informe, el doctor Larry D. Rosen, profesor de Psicología de la Universidad Estatal de California, señala que, según sus propias palabras, “los adolescentes que navegan por Facebook a menudo muestran más agresividad, manías, ansiedad y depresión”. También expuso que los adolescentes que usan más las redes sociales tienen un rendimiento escolar más bajo.

O sea, que el debate está servido. Como en muchas otras cuestiones, todo dependerá mucho de cómo sean los jóvenes, con quien se relacionan y del nivel de madurez del que nosotros hayamos sabido dotarlos.

Llegados a este punto, nos preguntaremos seguramente qué podemos hacer. También como casi siempre, nuestra actitud deberá ser la de hablar con nuestros hijos abiertamente, demostrar confianza hacia ellos e intentar que ellos la tengan hacia nosotros, para que tengan bien claro que pueden contar con nosotros también para cualquier problema surgido de las redes, como podría ser el acoso.

Según el mismo Larry D. Rosen, lo que no debemos hacer bajo ningún concepto es emplear ningún método de los que permiten rastrear o bloquear en internet. Aparte de que es muy probable que nuestro hijo se las ingenie para evitarlo, constituiría la mayor prueba que podemos darle de que no confiamos en él.