Nueva vida en la universidad

La Universidad es el inicio de una nueva etapa en la vida pero así mismo es el origen de muchos miedos que se tendrán que superar al experimentar situaciones comunes pero que tienen que ser asumidas con carácter y responsabilidad. Nueva vida en la universidad Las chicas al salir del colegio y sobre todo en los casos en que son femeninos, tienen ciertos temores al empezar un nuevo ciclo de sus vidas, pues en la universidad enfrenta mayor independencia, ampliación de un círculo social que en principio no es fácil asimilar dependiendo también de la personalidad de cada una, además de gastos, obligaciones, responsabilidades y presiones muy grandes además de trasnochos  que probablemente no habían experimentado en situaciones académicas.Los miedos abarcan factores de todo tipo entre esos personal, académico, económico y social. 

– El tiempo libre es importante para los chicos en la edad en la que entran a cursar una carrera profesional, y al sentirse muy ocupados y sin tiempo para hacer lo que le gusta puede generarles cierto desagrado y dejar de lado las responsabilidades para cumplir con sus hobbies. Aunque también es importante que sepan manejar los tiempos vacios en la universidad, pues son una buena manera para adelantar trabajos sin necesidad de hacerlos de noche y no descansar ni un minuto.

– El contexto con respecto al colegio es muy diferente, pues cambian horarios de alimentación, las clases pues muchas veces son en la noche, el transporte es más complejo y con más gente y son tal vez los factores que más tiempo llevan para adaptarse.- Como ya existe una autonomía y libertad total, es esencial que cada chica sepa entender y respetar estas nuevas condiciones que aunque brindan más espacio y opciones para elegir también cuentan con reglas y obligaciones, como el asistir cumplidamente a clases o realizar los trabajos requeridos.

– En este nuevo ámbito, se empezará a manejar nuevas cantidades de dinero que deben ser distribuidas adecuadamente entre las necesidades básicas de alimentación, transporte, materiales académicos, visitas ocasionales a otros compañeros o a empresas donde se necesite una asesoría y de vez en cuando salidas los fines de semana, ya que este último es de los que más llama la atención y si no se tiene una organización, es probable que todo el dinero se vaya en gastos innecesarios y sin opción de ahorro.

– En el colegio generalmente los padres decían a sus hijas que realizaran sus tareas, pero en la universidad esto debe ser por decisión propia, así como la consulta en bibliotecas, lectura de copias y estudiar para los exámenes e incluido en todo esto, la distribución adecuada del tiempo, pues los profesores no entenderán una excusa como “no alcancé a estudiar, no me quedo tiempo”.

– Cuando se va a estudiar a otro país, es importante adecuarse a cambios aun más extremos, pues se experimentará la soledad, no habrá apoyo familiar cercano, no se conoce nada de la ciudad en la que se estará por los próximos meses sino escasamente lo que exhiben los folletos, aunque pensándolo con cabeza más fría y dejando de lado las emociones, este tipo de experiencias son únicas y aportan mucho a la formación de una persona, así que hay que tener ánimo y perseverancia para alcanzar las metas.

– Como todo en la vida, habrá cosas que no se entenderán la primera o segunda vez, pero va en cada quién esforzarse para lograrlo y que lo cognitivo no se convierta en una limitante para dejar de estudiar.- Por último, muchas veces la inseguridad con respecto a lo que se estudio es muy grande, y una vez transcurridos tres semestres o más aumenta más el descontento. Por ello hay que tener desde un principio claro que es lo que en realidad llama la atención, las capacidades que se tienen, las aptitudes y la motivación y así evitar la pérdida de tiempo, dinero y ganas.