Odio mi pelo!!

Quien no dijo eso alguna vez??
Todas algún día o en algún momento de nuestras vidas lo pensamos, lo dijimos y en más de una situación lo gritamos ante el espejo.
Por que este se para, se eriza, se enreda, es incontrolable y caprichoso.
Pero ¡Alerta! que el problema llega cuando el maldito pelo se cae, que parece una tontería pero no!!. Aunque parezca mentira tiene una causa, puede ser nervioso, por productos malos que uses para el cuidado de tu pelo, y hasta hereditario.

También odiamos nuestro pelo cuando vamos a la peluquería y con ese toque de glamour que hay dentro de las mismas, salimos de ellí espléndidas, por que él ahí dentro se porta diez puntos; pero lo único que logra es enfrertarte con vos misma. Por ejemplo cuando te haces el brushing en la peluquería y te dura mucho, pero cuando te lo haces en tu casa se te deshace enseguida. Empezemos entonces, por la regla básica que consiste en dividir el pelo en capas y tomar mechas finas pata manejarlo bien, antes del peinado debes usar un acondicionador para que actúe como barrera y luego del brushing debes ponerle un serum en las puntas y usá un buen secador de pelo. Odio mi pelo!! Si bien la peluquería te enfrenta con vos misma, a veces inconscientemente te planteas problemas en tu cabeza, literalmente, sin querer ver que la solución esta frente a tus ojos. Como lo son los más comunes: cuando tu problema es que tu pelo luce sin vida por culpa de las tinturas, y no queres ver que la solución esta en una crema con vitaminas que protega la cutícula de la fibra capilar.   O cuando al usar el secador de pelo se eriza y quiebra, lamento decir que el problema sos vos. Esta vez la culpa no es de tu pelo, sino que se basa en como lo hagás, es decir el pelo se debe secar a una distancia de 8 cm con una movilidad constante, que se puede complementar con el uso de productos de protección térmica. Un problema típico es cuando notás que tu pelo esta débil o simplemente, sin vida; no hay que desesperar por que sólo se encuentra la solución en un champú especial.    Si pertenecés a ese grupo que no aceptan su verdadera identidad, y adoptan otro color para su pelo para ser más atrevidas o menos, o simplemente convertirse en otra persona te encontrás con el problema que queres que dure lo máximo posible; la solución se encuentra con una coloración permanente de larga duración. Por último, otro caso es cuando es tan díficil de manejar sea lacio o con rulos, por que si es lacio seguramente se te hace el tan maldecido frizz, el cual sólo se arregla con alguna crema para peinar con efecto anti-frizz (la solución divina!), y si es un pelo con rulos se soluciona o con un corte correcto que permita una mejor movilidad, complementando o solamente, como más guste, un must que permita mejor manejo de la melena. Igualmente hagás lo que hagás, siempre vas a querer el pelo que NO tenés, la escencia es, ya que son inseparables, hacer divertida su convivencia.