Quienes decidan alojarse en el Hotel Santuari de Lluc descubrirán otra manera de ver Mallorca. Todos conocemos la Mallorca de playa y ocio nocturno, pero en este hotel y en el paraje que lo envuelve descubriremos la Mallorca más espiritual, disfrutando del oasis de paz que es el lugar, de su patrimonio artístico y de su gastronomía más tradicional, todo ello en pleno contacto con la naturaleza. 
Es el primer santuario de tierras mallorquinas, y data del siglo XIII, considerado lugar sagrado y de peregrinaje. Se encuentra situado en el norte de la isla de Mallorca, concretamente en la Sierra de Tramontana, paraje natural de gran belleza declarado Patrimonio de la Humanidad, considerado por los mallorquines un “bosque sagrado”.
El establecimiento consta de 81 habitaciones dobles y 39 apartamentos, que disponen de cocina. Las habitaciones son muy amplias y luminosas, con una decoración sencilla y agradable, muy adecuadas para el descanso. Están perfectamente equipadas y en ellas se respira la tranquilidad que se extiende a todas las estancias del establecimiento.
Dispone de un hermoso jardín botánico, así como de un interesante museo.
Es de destacar la Escolanía del Santuario, cuyo origen data del siglo XVI, compuesta por niños y niñas que estudian en él y cuyos bellos cantos se escuchan diariamente en el edificio. Son conocidos como los “blauets” (azulitos) por el color de su sotana.
En los alrededores del Santuario hay bares y restaurantes, con todo tipo de comida y con precios adecuados para todos. Cabe advertir que tiene mucha fama en Lluc el cabrito, considerado uno de los mejores lugares de la isla para comerlo.
