Peligro: Sexo con tu ex

Si crees que acostarte con un viejo amor puede ser una inofensiva forma de pasar un buen rato, incluso más emocionante que antes, no te confundas, pues esta situación también puede dañarte, sobre todo cuando no terminaste bien la historia, sea porque el te dejo y tú no la querías cortar, o sea porque el sigue enganchado contigo. Peligro: Sexo con tu ex

Para Cintia, una contadora de 24 años, tener sexo casual con su ex novio fue un gran error.

«Después de que cortamos empezamos a dormir juntos una y otra vez, y cada noche yo sentía que el corazón se me destruía un poco más. Pero así seguí hasta que sonó la alarma que me despertó: era su nueva novia, que lo llamó justo cuando estábamos por sacamos la ropa. Me di cuenta de que yo era sexo rápido y fácil para él, y que estaba ganándome el título de ‘la otra«‘,

… Recuerda Cintia. Por supuesto, tener sexo con alguien del pasado suele ser más cómodo que buscar una historia nueva: hay una conexión emocional previa y ya están acostumbrados al cuerpo del otro. Pero es no quiere decir que no sea complicado, pues a veces inconscientemente, uno de los dos puede estar tratando de reflotar el amor… y piensa que la cama es el camino.

Sólo por una buena razón: No olvides que hubo motivos para que ustedes dejaran de ser pareja. ¿De verdad quieres volver a intentarlo? Coquetear con los conflictos del pasado puede ser duro. Además, al ya no estar en una relación comprometida, significa que él no tiene “incentivos’” para cambiar, por lo que todas las cosas que te molestaron o dolieron, como pasar más tiempo con sus amigos que contigo, van rumbo a empeorar. Quizá ni siquiera en la cama se esfuerce tanto por complacerte, porque para él ya no tiene sentido. El mejor de los escenarios sería que todo esto no te importara en absoluto… o sea, que te dé lo mismo ese chico que un muñeco inflable. Si no eres taaan fría, tal vez te convenga decir «paso». Las heridas viejas que se reabren duelen el doble…

¿Sin compromiso?: Al hecho de prolongar una relación sexual después de que la afectiva ya haya muerto, podemos llamarlo tener «sexo de cementerio. Es probable que esté motivado por la necesidad de intimidad cuando no hay nadie más para llenar ese vacío. Pero puede ser malinterpretado por uno de los dos como un signo de reconciliación. Y cuando esa expectativa no se cumple, llega el dolor. Seguir teniendo sexo con alguien que no funcionó como novio, suele ser una señal de que no puedes dejado ir. Cuando los vínculos sentimentales son adictivos, intensos o  simbióticos, o se le tiene mucho miedo a la pérdida, desengancharse cuesta mucho, pero mantenerse involucrado sexualmente   implica un costo más alto, porque nunca se elabora el duelo. Cuídate entonces de no someterte inconscientemente a una constante frustración, porque hasta que no abandones tu vieja historia, te será  poder empezar algo nuevo.

Sé honesta contigo misma: No confundas familiaridad con intimidad. Pues que se estén acostando no quiere decir que él te ame ni que tú quieras volver con él. Examina tus motivos: si le estás dando falsas esperanzas cuando sabes que está desesperado por recuperarte, o si la que quiere recapturar su corazón eres tú, están jugando con fuego. El antídoto para desengancharte del «sexo de de cementerio» es contar con afectos verdaderos, pues de esa forma, tus necesidades emocionales podrán ser satisfechas, en mayor o menor medida, por tus seres queridos. Por supuesto, seguir teniendo sexo después de una ruptura, puede servir para que los dos atraviesen un período de transición hasta la separación definitiva. Pero es necesario que sean claros sobre porqué están haciendo esto y qué es lo que esperan conseguir, lo cual quiere decir que tienen que sentarse y hablar… aunque esa parte no sea tan divertida, ¿no?