La vida real y las redes sociales

Las redes sociales son un buen elemento para mantener en contacto a quienes están lejos por diversas razones, pero hay que cuidar los detalles e información allí contenida porque puede influir de tal manera, para bien o para mal, que puede facilitar o empeorar la vida real. La vida real y las redes sociales Con el furor de la tecnología y las redes sociales, las personas y sobre todo las chicas crean sus perfiles de tal manera que sean totalmente atractivos para quienes las buscan, las visitan o las encuentras por casualidad. El problema es que a veces se obsesionan tanto con esa vida virtual que se olvidan de la real.

Por un lado las redes sociales se prestan para crear diversos perfiles que muchas veces son falsos, desde las fotografías hasta la información pero por otro y por exceso de confianza e ingenuidad, se publica toda la información real, desde la edad, hasta el documento de identidad y terminando por datos esenciales y privados como la dirección o el teléfono. Esto puede implicar un riesgo muy grande para sufrir chantajes, amenazas, robos y demás. Pero ahora también está influyendo mucho en la imagen de cada chica, por ejemplo, en una entrevista de trabajo, el sicólogo puede  crearse cierto perfil y decidir si se puede dejar aplicar o no a esa persona a un empleo, además, cosas como las fotos, publicaciones, formas de expresarse y demás, dejan mucho que desear de una persona y si observan que es grosera, nada recatada, poco confiable y muy amiguera, concluyen que no será buena empleada sino que simplemente ira a hacer vida social. 

A pesar de manejar diversos tipos de redes sociales, es bueno que una mujer conserve su lugar, que no se vea tan fácil sobre todo para los hombres, que cuide su imagen, que no se exhiba de cualquier manera, que sepa hablar y dirigirse a los demás, que no publique todo lo que hace, que no intente parecer algo que no es y que siempre mantenga y cuide su identidad, lo que es, como es. A partir de esto es que se dejan huellas en las otras personas, el generar un agrado o un rechazo, el que las criticas sean positivas o negativas, en que sean tomadas en serio o solo para divertirse y no solo en el campo emocional  sino también académico, laboral, familiar y personal. Nada mejor que una autoestima creada por personas de la vida real y no por halagos o palabras virtuales de alguien que muchas veces no se conocen. 

Pero no todas muestran una vida tan alegre, sino que por el contrario inventan gran cantidad de cosas, acerca de sus habilidades, aptitudes, fortalezas y demás, cuando en realidad no saben hacer más del 20% de lo que han informado.  Para quienes evalúan a las mujeres cuando van a conseguir trabajo, lo que tienen en cuenta antes que el físico, es lo que tienen dentro, lo que pueden aportar como persona y en la empresa.