Recetas de Semana Santa

aAhora que ya está tan cerca la Semana Santa, podemos empezar a pensar en preparar algunos de los platos más típicos y ricos de esta temporada en los que la carne suele dejarse de lado. Hoy vamos a explicar como preparar un riquísimo potaje de bacalao, garbanzos y espinacas. Toma nota.

Ingredientes para cuatro personas:

  • 300 gramos de garbanzos secos
  • 300 gramos de bacalao desalado
  • 300 gramos de espinacas frescas
  • 2 tomates
  • 2 cebollas
  • 1 zanahoria
  • 1 cabeza de ajo
  • 6 cucharas de aceite de oliva
  • 1 cuchara de pimentón dulce
  • 1/3  de una cucharita de comino molido
  • 3 clavos de olor
  • 2 hojas de laurel

Preparación

Lo primero que hay que hacer es poner en remojo los garbanzos diez o doce horas antes de cocinarlos. Una vez transcurrido este tiempo se escurren y se colocan en una olla con un litro de agua. Se pela la cebolla y se clava en ella los clavos de olor. Se pela la zanahoria y se quita la piel a los ajos. En la olla se ponen todos estos ingredientes a fuego medio.

Mientras tanto se va preparando el sofrito. Para ello se pela la otra cebolla y se pica bien finita. Se pelan dos dientes de ajo y se pican muy finamente y en una sartén se pone a calentar un poco de aceite. Se añade a la sartén la cebolla y el laurel y después el ajo. Mientras se van sofriendo estos ingredientes, se pelan los tomates y se les quita las semillas. Después se pican lo más fino posible los tomates y se añaden a la sartén junto con el pimentón para que se sofría todo junto durante unos quince minutos. A continuación se añaden las espinacas y saltea durante dos o tres minutos.

Ahora hay que esperar a que los garbanzos se queden bien tiernos. Hay que vigilar para ello que no se queden en ningún momento sin agua, ya que siempre tienen que estar cubiertos por un poquito de este líquido, como uno o dos dedos.

Cuando los garbanzos estén tiernos se retiran las verduras con las que se han cocido, es decir, la cebolla, la zanahoria y la cabeza de ajos, y se escurre el agua para reservarla. Se añaden al sofrito los garbanzos y se remueve todo bien. Si queda demasiado espeso se le irá añadiendo un poco del agua de la cocción que se ha reservado. Se añade el comino y el bacalao desalado cortado en trozos o desmigados y se mezcla todo con cuidado. La mejor manera de hacerlo es haciendo movimientos de vaivén con la cacerola con mucha precaución. Prueba y rectifica de sal si es necesario, ya que el bacalao le aportará una buena cantidad de ésta. ¡Y ya está! Un plato de los más sabroso y nutritivo para disfrutar en familia esta Semana Santa.