Remedios naturales para la fiebre y los gases

La flatulencia o gases, así como la fiebre son dos de los males más comunes que suelen sufrir todas las personas aunque se encuentren perfectamente sanas. Descubre cómo combatirlos de una manera completamente natural. Remedios naturales para la fiebre y los gases

Flatulencia

Se trata de un exceso exagerado de gases intestinales que en algunas ocasiones pueden ir acompañados de hinchazón abdominal y de dolores. Las causas más normales de este problema son el tener una cierta intolerancia a la lactosa, consumir cerveza especialmente negra, o comer alimentos como las lentejas, las judías, el brócoli, cebollas, leche, refrescos que contengan gas, salvado o col, entre otros. El padecer de estreñimiento, una masticación incorrecta de los alimentos consumidos, ansiedad, alergias, estrés, o comer con la boca abierta, así como algunos medicamentos, también pueden contribuir a padecer un exceso de gases.

En estos casos existen algunas recetas de tipo natural que pueden ayudar a combatir este problema, como por ejemplo tomar en cada comida un poco de zumo de limón que se haya diluido previamente con dos cucharas de miel y dos de vinagre de sidra en un vaso de agua.

Así mismo beber una taza de agua con dos semillas de mostaza justo antes de desayunar para luego subir la cantidad de estas semillas hasta que se llegue a las doce por hora, puede ayudar en este caso. Cuando ya los gases estén bajo control, se puede reducir el número de las semillas hasta llegar a consumir tan sólo una o dos al día.

Igualmente puedes beber un té de hierbas como por ejemplo de manzanilla, de cardamomo, de clavos de olor o de canela, que ayudan a estimular la digestión a la vez que reducen las bacterias causantes de la putrefacción a la vez que mejoran la movilidad de los intestinos.

Fiebre

La elevación anormal de la temperatura del cuerpo, es decir, a partir de los 37,5 grados centígrados, da como respuesta del organismo una actitud de defensa ante esta enfermedad o condición. Por eso no puede considerarse la fiebre como una dolencia sino como un síntoma. Las personas que presentan fiebre también pueden presentar otros síntomas como ojos llorosos, dolor de cabeza, dolor de oídos, deshidratación, agotamiento, escalofríos o somnolencia.

Para combatir la fiebre se puede preparar una infusión con una cuchara de manzanilla y de tomillo en seco, ingredientes que deben mezclarse en una taza con agua muy caliente durante unos cinco minutos para después colarlo y beber templado durante varias veces al día.

También se puede preparar una infusión con tres cucharas de zumo de limón, 25 gramos de hojas de salvia frescas y cinco gramos de miel. Todos estos ingredientes deben añadirse a una taza con agua para que hierva durante unos diez minutos.

Otra forma de aliviar la fiebre es darse un masaje con la siguiente preparación: un ramo de hojas de borrajas hervidas durante tres minutos en un litro de agua. Se retira del fuego dicha preparación y se deja reposar para masajear posteriormente el cuerpo de la persona enferma con esta loción y terminar dando un masaje en los pies con una mezcla que sea calmante, como por ejemplo la que se puede elaborar con unas gotas de aceites de eucalipto y de lavanda disueltos anteriormente en una cuchara de aceite de oliva.