La receta de hoy es un dulce muy tradicional que todos hemos comido en alguna ocasión: las típicas rosquillas de toda la vida. Son facilísimas de hacer y salen muy económicas. 
Ingredientes para 6 personas: 450 grs. de harina, 3 huevos, 100 grs. de azúcar, 2 cucharaditas de levadura en polvo, ½ limón, 1 copita de anís dulce, vaso de leche, aceite de oliva suave.
Echa los huevos en un recipiente junto con 1 vaso de aceite, la leche, 80 grs. de azúcar, la levadura, el anís y la ralladura del limón. Bátelo todo usando las barillas manuales, y, cuando veas que está bien mezclado, ve echando la harina despacio, sin dejar de remover y procurando que no se formen grumos. Deberá quedarte una masa blanda. Tápala con un paño y deja que repose durante una hora, pero no la pongas en el frigorífico, sino en un lugar más bien cálido.
Pasada la hora, ya puedes darles la forma a las rosquillas. Deberás ir cogiendo porciones y formar bolitas, hacíéndoles un agujero en el centro para que tengan la típica forma de rosquilla.
Pon una sartén al fuego con abundante aceite y cuando esté bien caliente pero sin que llegue a humear las vas friendo, poquitas en cada tanda, hasta que estén doradas e hinchadas. A medida que las vas retirando las dejas escurrir encima de algún papel secante. Espolvorea con azúcar y deja que se enfríen.
