Un poco de ejercicio ayuda a las personas a mejorar su memoria y su cerebro. Conoce aquí cómo puedes lograrlo. 
El ejercicio es recomendado para la pérdida de peso, el estrés y para aumentar los niveles de energía; pero ahora el ejercicio también puede ser utilizado como un arma en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer (EA). Esta es una enfermedad trágica que roba a sus víctimas y familiares años de felicidad, porque poco a poco destruye la mente y la personalidad.
Aunque no hay una cura, hay medicamentos disponibles para tratar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad de Alzheimer si se diagnostica temprano.
Un estudio reciente muestra que el ejercicio moderado puede prevenir la aparición de la EA por frenar la pérdida de memoria, que es un síntoma temprano de la enfermedad.
El hallazgo se basa en más de 1.700 adultos mayores de 65 años que no sufrían de demencia en el estudio inicial. Recuerda que la demencia no es una parte normal del envejecimiento, pero se vuelve más común con la edad. El Alzheimer es la forma más común de demencia en adultos mayores.
Investigadores asignaron aleatoriamente a los adultos mayores con mayor riesgo de demencia ya sea en un programa de ejercicios de 24 semanas o un programa de educación. Los participantes en el programa de ejercicio, se les recomendó realizar ejercicio físico tres veces por semana durante 50 minutos, haciendo una actividad con mayor frecuencia se les recomendó caminar.
Utilizando una prueba estándar de la cognición se utiliza a los pacientes de Alzheimer, los investigadores encontraron que aquellos en el grupo de ejercicio tenían una mejor puntuación. También se desempeñaron mejor en una escala de demencia. Los investigadores dijeron que las ganancias eran pequeñas, pero también fue la cantidad de actividad.
Asimismo, se encontró que el retraso del inicio de la demencia en sólo un año por paciente se refiere a casos en todo el mundo con un 9,2 millones menos.
Los autores del estudio escribieron que el ejercicio de impacto en la memoria es especialmente importante, teniendo en cuenta que los participantes sólo participan en un ejercicio moderado.
Si quieres estar mentalmente en forma, es mejor mantenerse físicamente activo. Si el ejercicio es bueno para el corazón, déjame decirte que para el cerebro también lo es. Lo que puede considerarse como factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, resultan ser factores de riesgo de deterioro cognitivo.
El ejercicio aeróbico y una dieta rica en antioxidantes como las que se encuentran en las frutas de colores brillantes, puede proteger el cerebro de algunos de los daños celulares asociados con los trastornos cognitivos. Así que si estás decidida a mantenerte en forma, debes mantener el cuerpo y la mente activos.
Puede que no seas capaz de detener el proceso de envejecimiento, pero sí puedes reducir la velocidad.
