Un bello elemento decorativo dentro de casa: las palmeras

Una de las plantas más frecuentes de ver en el interior de las casas, y que embellecen en gran manera la estancia en la que se encuentran, son las palmeras. Un bello elemento decorativo dentro de casa: las palmeras Bajo el nombre de palmeras se engloban una gran variedad de especies, como la cocotera, la areca, la palma real o la kentia. Aunque hay muchas otras especies, hemos de tener en cuenta de que no todas son aptas para tenerlas en casa, aunque cualquiera de las nombradas se adapta sin ninguna dificultad.

La inversión que supone adquirir la planta vale la pena si tenemos en cuenta su gran valor ornamental. En este sentido, y al haber tantas especies diferentes, deberemos tener en cuenta, a la hora de elegirla, factores como qué tamaño alcanzará la planta, eligiendo de acuerdo a nuestras necesidades depende del lugar donde vayamos a colocarla.

Se trata de una planta que no requiere grandes cuidados, pero sí hay una serie de requisitos que se deberán cumplir, como el de la luz. Las palmeras necesitan mucha luz, ya que, si no la tienen, las hojas pierden su brillo y la planta no crece. Muchas veces, a las plantas de interior les suele faltar la cantidad de luz necesaria, Debemos evitarlo poniendo la palmera, por poco que podamos, junto a una ventana. En este sentido debes tener en cuenta que los tubos fluorescentes ayudan a la planta a crecer, ya que le aportan luz. Una estancia clara, con paredes blancas, también ayuda a ello.

La planta necesita también humedad, por lo que deberemos pulverizarla a menudo o colocar bajo la maceta un recipiente con agua.

En cuanto al riego, lo normal es regarlas un par de veces a la semana durante la época de calor, y una vez cada 10 días cuando llega el frío. Deberemos asegurarnos de que el agua no se queda atascada, ya que es perjudicial para la planta. En cuanto al abono, es suficiente en cantidades pequeñas si está en una maceta, ya que no crece en demasía.

Una tarea aconsejable de realizar es limpiar de vez en cuando las hojas de la palmera con una esponja húmeda, o incluso con la manguera si lo hacemos con cuidado, para evitar que se adhiera el polvo a las mismas.

Además, aunque la tengamos como planta de interior, es muy conveniente también que, cuando hace buen tiempo, la saquemos si podemos hacerlo al jardín o terraza durante un rato, siempre procurando que no le dé ni el viento ni el sol de manera directa.