Un repaso sobre la celulitis…

Muchas son las cosas que escuchamos acerca de este problema que atormenta a la mayoría de las mujeres, y muchos más los remedios que aparecen día a día para combatirlos. Pero ¿Qué es real y que es mito?
En esta nota trataremos de aclararte un poco sobre el problema y las posibles soluciones. Un repaso sobre la celulitis... Celulitis y obesidad: Muchas mujeres gorditas no tienen celulitis, mientras otras más delgadas tienen…y en un grado bastante alto. Al mismo tiempo podemos afirmar que la mayoría de los hombres no sufre este problema. Las causas:

  • Los componentes: Bajo nuestra piel hay grasa y aditamentos fibrosos, que sostienen la parte interior de nuestra piel y son los que generan la celulitis. Mientras menor sea la cantidad de aditamentos fibrosos, más posible es que la piel carezca de los tan odiados pozos. El tamaño y el espesor de estos aditivos de celulitis están (por mala suerte) determinados básicamente por causas genéticas, y además según el género de la persona. Los hombres tienen menos bandas fibrosas y éstas son más finas. Y es por eso que generalmente no tienen celulitis.
  •  La edad: También es un factor importante, pues hace que estos aditivos se espesen, y estos cambios van además acompañados de una pérdida de elasticidad e integridad de la piel causados por el paso de los años.
  • No es cuestión de peso: Es posible que una persona, aunque sea muy delgada, posea varios de estos aditivos fibrosos, haciendo que los hoyuelos de la celulitis sean más obvios. En cambio, otras personas, aún con unos cuantos kilos más de sobrepeso, tienen menos aditivos y, en consecuencia, su piel presenta menos hoyuelos (incluso cuando hay una capa de grasa bastante más grande que en las personas más delgadas).
  • Tono muscular: No obstante, si tienes una musculatura suficiente (como suele ocurrir con los hombres), la piel lucirá más prolija sobre la capa de grasa. Es por eso que a las mujeres nos recomiendan tener fortalecidos los músculos de la zona de la cola para hacer menos evidente la celulitis. El trabajo cardiovascular (el que quema grasas) no es suficiente para desarrollar los músculos de la parte inferior de tu cuerpo. Para ver una diferencia en el grado de celulitis, se deben fortalecer los músculos inferiores y la forma más efectiva de hacerlo es realizando ejercicios que se concentren en cada músculo de la zona.

Tratamientos:

  • Cremas y masajes contra la celulitis: Las cremas que se utilizan para combatir la celulitis, como aquellas que contienen cafeína, irritan algunas pieles o las deshidratan, y esto es lo que cambia la apariencia de la celulits. El problema que tienen es que hay que usarlas constantemente para mantener el problema a raya, pues no es que “curan” la celulitis, sino que la disimulan por el efecto que causan en nuestra piel.
  • Tratamientos de gabinete: Los masajes y otros tratamientos, como la endermología, también pueden ayudar a algunas mujeres, pero en éstos también, los resultados son sólo temporarios. Deberás volver una y otra vez por los tratamientos y no son para nada económicos. Además, con ellos, sólo estarás haciendo una diferencia en la apariencia de la celulitis y no en su verdadera existencia.

Dieta y celulitis: No son las toxinas de las dietas las que generan la celulitis como normalmente se cree. Nada tiene que ver la celulitis con las toxinas atrapadas. Sí es cierto que reflejan un patrón de almacenamiento de grasas y un tono de piel, pues algunas grasas se acumulan en forma de lámina, otras lo hacen en cúmulos (celulitis). La apariencia de las grasas cambia a medida que envejecemos, lo cual nos hace perder masa muscular y tonificación. Los hoyuelos se producen, principalmente, porque la piel se afina con los años y porque tenemos menos músculos de los necesarios para mantener un buen tono.

Celulitis y lipo: Las personas que creen que las cirugías cosméticas las librarán de la celulitis están totalmente equivocadas. La celulitis existe en la parte superior de la capa de grasa superficial mientras que la liposucción extrae la grasa por debajo de este nivel, por lo que este procedimiento no tendrá efectos sobre la celulitis. La evidencia científica señala que los peores casos de celulitis se dan en mujeres que no ejercitan y que tienen escaso tono muscular y piel muy delgada. Entonces, ¿Cuál es la mejor conclusión que podemos sacar de toda esta información? La celulitis está dada por cuestiones naturales, genéticas, por lo cual no es un problema que podamos erradicar de raíz. Existen tratamientos (los cuales hemos mencionado) que ayudan a disimular el aspecto de los pozos en la piel, pero para que sean “efectivos” hay que realizarlos constantemente y una vez que los abandonemos la celulitis volverá a aparecer. Simultáneamente el paso de los años es un ahondante del problema, porque cambia las características de nuestra piel, volviéndola más fina y susceptible de los pozos. El mejor consejo, si tienes celulitis, es que mantengas firmes los músculos de tu zona inferior y te ayudes con los productos cosméticos. Mas allá de la constancia y disciplina, ningún tratamiento mágico podrá salvarte de ella. Triste…pero real!