Utiliza una mascarilla y luce perfecta

Las mascarillas faciales aportan a nuestra piel una dosis extra de todo aquello que necesita, por eso resultan tan imprescindibles para que esté perfecta y sana. Descubre cuáles son las que mejor se adaptan a tus necesidades y cómo aplicarlas. Utiliza una mascarilla y luce perfecta

Mascarillas

Existen muchos y muy diferentes tipos de mascarillas faciales dependiendo de la piel de cada mujer y del efecto que se pretenda conseguir con ellas. Se pueden escoger nutritivas, hidratantes, reafirmantes o limpiadoras. También podremos hacerlas en nuestra propia casa con la ayuda de productos naturales.

Aunque no sustituyen en ningún caso el tratamiento necesario que se debe seguir a diario con nuestra piel, lo cierto es que es un complemento muy necesario e imprescindible para ella, cuyo objetivo es sanar tanto las capas superficiales de nuestra piel como las más profundas.

Para qué sirven

Existen mascarillas hidratantes que nos aportan un extra del agua que necesitamos, no solamente de un modo superficial puesto que la mascarilla logra ablandar el estrato córneo lo que ayuda a que nuestra piel retenga mejor su propia humedad, proporcionando de esta manera una barrera de protección que además alisa y rellena tanto las arrugas como las líneas de expresión.

También están las mascarillas limpiadoras que constituyen un auténtico plus de limpieza puesto que logran eliminar las células muertas y activar la renovación de la piel. En resumen su misión es revitalizar, retexturizar, suavizar y exfoliar la piel logrando una piel mucho más sana.

Las mascarillas reafirmantes por su parte ofrecen una acción instantánea que logran un efecto “flash” mejorando sus beneficios con un uso prolongado de las mismas. Cuando se secan provocan en la piel una tensión física así como una oclusión que consigue reafirmar los tejidos además de aumentar la nutrición de las células y la oxigenación de las mismas.

Las iluminadoras por otra parte están consideradas como unas mascarillas instantáneas que al retirarse consiguen una estimulación en los vasos capilares más superficiales y que son los encargados de llevar a los tejidos los elementos nutritivos. También absorben el exceso que pudiera existir de melanina con lo que se difuminan las manchas de la piel.

Para todo tipo de pieles

Para las pieles más secas que están a falta de agua, se recomienda escoger mascarillas que cuenten con propiedades hidratantes. Si por otra parte el problema es un exceso de grasa lo ideal será decantarse por una mascarilla que ayuda a regular este exceso de secreción sebácea a la vez que mantenga la piel limpia, sin granos y sin puntos negros, como por ejemplo las exfoliantes o purificantes.

Para los cutis maduros se aconseja elegir aquellas mascarillas que ayudan a luchar contra los signos propios del envejecimiento.

Mascarilla casera

Para hacerte una excelente mascarilla casera necesitas tres cucharadas de pulpa de calabaza fresca, un cuarto de una cucharada de aceite de oliva, media cucharada de miel y una cuchara pequeña de leche.

Cuece la calabaza durante dos minutos y mezcla con el resto de los ingredientes para aplicarla sobre la piel perfectamente limpia. Deja que actúe durante unos quince minutos y elimina todos los restos con agua templada.