Y si no siento nada?

La frigidez es comúnmente relacionada con la ausencia de sensaciones pero realmente tiene que ver es con la falta del deseo sexual que puede estar generada por diversos factores de tipo emocional o biológico. Lo importante es saber que hay solución que aunque se puede demorar, se puede lograr. Y si no siento nada? La falta de deseo sexual o la libido en las mujeres es de gran preocupación porque temen no saber responderles a sus parejas o tener que fingir los orgasmos varias veces para que ellos no se den cuenta de su falta de deseo o sensaciones. Aunque la llamada frigidez puede asumirse por varias personas y de acuerdo a lo que se interpreta por lo social, desde la falta de ganas que puede durar mucho tiempo, hasta la falta de sensaciones mientras mantiene relaciones hasta el punto de no llegar a sentir jamás un orgasmo. 

Pero  según los sexólogos hay dos maneras de poder interpretar esto, la frigidez es la falta del deseo sexual que tiene que ver con la falta de estimula con respecto a las ganas y por ello no termina haciendo nada mientras que la anorgasmia ya tiene que ver con la falta de placer y sensaciones sexuales, que es con lo que generalmente se confunde. Muchas razones llevan a una mujer a que no quiera sentir placer y algunas de ellas pueden ser por una parte las creencias y formas de ser educada en donde el sexo es considerado pecaminoso y es indebido hacerlo antes de contraer matrimonio o cosas semejantes, los padres específicamente el papá es quien se encarga de esta parte si tienen hijas pues temen que entreguen sus cuerpos a cualquiera y como cualquier padre tiene celos y quiere cuidar a su mujercita de todo porque siempre serán bebés. 

También tiene que ver con la seguridad que una mujer tenga de sí misma porque si tiene temores, les da asco o miedo de su cuerpo o sienten que la sociedad está en contra de su físico, jamás tendrán la fuerza de dejarse ver desnuda y menos de dejarse tentar por tener relaciones sexuales. Hay otros factores de tipo biológico que intervienen en este deseo en la mujer como lo son el estrés, el miedo, la preocupación, el exceso de trabajo y los cambios de ánimo lo que les disminuye la producción de hormonas que también interfieren en la aparición de la libido. Los medicamentos y tratamientos específicos de algunas enfermedades pueden traer como consecuencia la falta de deseo sexual.

Las soluciones más frecuentes son los productos que generalmente se ofrecen por televisión como algunas lociones, bebidas y hasta alimentos pero en muchos casos no funcionan, entonces hay que buscar soluciones de tipo homeópata  y sicológico. En este último se tienen en cuenta terapias que pueden variar en su duración dependiendo de la gravedad del caso, del análisis del origen del problema y de la capacidad de la mujer de afrontar y asumir las soluciones. Las practicas pueden ser de diversos tipos ya sea de pareja, individual o grupal pero frecuentemente prefieren hacerlo solas por vergüenza.