Cómo aprovecharte de las ventajas del contouring

1Últimamente contouring es una de las palabras que más se pronuncian dentro del mundo de la belleza. Aunque el maquillaje hace que tengamos una buena cara, lo cierto es que el contouring es ese toque mágico que nos lleva casi a la perfección.

¿Qué es el contouring exactamente?

El contouring se trata de una técnica de sombreado y de iluminación que se encarga de suavizar los volúmenes y de difuminar las imperfecciones o zonas más oscuras del rostro.

¿Qué es lo que se necesita?

Muy sencillo, tan solo un iluminador y un bronceador, incluso puedes utilizar los que ya tienes en casa, pero en cualquier caso, vete haciendo a la idea de comprarte un kit dúo. Una que vez que tengas dominada la técnica, no podrás estar sin darte un retoque a lo largo del día, y este kit es mucho más sencillo de llevar en tu bolso.

¿Qué herramientas hay que usar?

Como se van a utilizar dos colores muy diferentes y necesitas que se mantengan por separado, habrá que utilizar dos brochas. También puedes optar por limpiarlas perfectamente después de cada uso, algo que resulta algo complicado cuando se va con prisas, especialmente por las mañanas.

Si eres una mujer práctica, la solución perfecta es usar una brocha dos en uno, es decir, una brocha de las que tiene un lado para cada color.

¿Cómo se hace el contouring?
Lo primero que hay que hacer es ponerse el maquillaje como de costumbre para después proceder a pintar en tu cara un collage de dos tonos para terminar fusionando todo. Lógicamente no todas las mujeres tenemos la misma estructura en el rostro, por lo que las reglas van a cambiar dependiendo de las características de cada una.

Por otra parte puede que por ejemplo te guste mucho tu barbilla y no quieras esconderla aunque sea algo grande, pero sí que deseas esconder tu frente. Por eso lo aconsejable es practicar y practicar en cada caso particular, jugando con las luces y las sombras y haciendo cambios aquí y allá hasta que cada una encontremos el contouring perfecto que vaya con nuestro rostro.

Rostro redondo

Una cara redonda hace que parezca que se tienen más kilos independientemente de los que en realidad se tienen. Para disimularla hay que difuminar las sienes y la mandíbula con el bronceados para crear una ilusión ovalada. Después hay que usar en la frente el iluminador, así como en la barbilla, en la zona superior de la nariz y debajo de los ojos.

Rostro cuadrado

Este tipo de rostro hace parecer más masculina por lo que el objetivo será suavizar los ángulos. Hay que utilizar un bronceador para oscurecer los lados de la mandíbula, la frente y las sienes. El iluminador se utilizarán para el centro de la barbilla y de la frente así como para la parte superior de la nariz.

Rostro ovalado

Este rostro hace parecer más delgada por lo que hay que aplicar el tono más oscuro en la zona de las mejillas para poder definirlas mejor. Después se pone un poco de iluminador en el centro de la frente y en los pómulos.