Cuando el bebé empieza a comer menos

Muchos padres piensan que si el bebé comía una cantidad X de comida cuando tenía 8 meses, pues que con un año y medio tiene que comer el doble, pero esto no es así en absoluto. Al hacerse más lento el crecimiento va necesitando menos comida, y esto suele ocurrir, según el bebé, en la etapa mencionada de los 9 meses al año y medio. Cuando el bebé empieza a comer menos

Durante el crecimiento del bebé, existe una etapa en la que los padres se preocupan porque detectan que el niño come menos. Esta etapa puede oscilar entre los 9 meses y el año y medio de edad. Sin embargo, no hay motivo de alarma ni de preocupación, ya que es un proceso normal.

Efectivamente, las cantidades de comida que ingiere el bebé están siempre relacionadas con su tamaño y peso, muchísimo más que en el caso de las personas adultas. Teniendo en cuenta que durante su primer año de vida es cuando una persona crece y engorda a más velocidad, esto nos hace llegar a la conclusión, por lógica, de que en algún momento el bebé empezará a comer menos porque también empezará a crecer más lentamente.

Muchos padres piensan que si el bebé comía una cantidad X de comida cuando tenía 8 meses, pues que con un año y medio tiene que comer el doble, pero esto no es así en absoluto. Al hacerse más lento el crecimiento va necesitando menos comida, y esto suele ocurrir, según el bebé, en la etapa mencionada de los 9 meses al año y medio.

Durante el segundo año de vida el desarrollo del bebé es mucho más lento. Estudios realizados demuestran que los bebés de año y medio comen tan sólo un poquito más que los de 8 ó 9 meses, hecho que no ha de preocupar en absoluto a los padres.

Más adelante, entre los cinco y los siete años, en que hay un desarrollo importante del cuerpo del pequeño, volverá a tener una etapa en que comerá mucho.

De todas maneras, siempre hemos de tener en cuenta que cada persona tiene sus necesidades, y que no todos los niños comen lo mismo. Quizá nuestro hijo coma más, o tal vez menos, que otros de su misma edad y talla. Nunca hemos de forzar al niño si se da el caso que coma menos que otros, ya que hemos de confiar en la sabiduría de la naturaleza, siendo el propio cuerpo del niño el que mejor conoce sus necesidades fisiológicas.

En este artículo evidentemente estamos hablando de bebés sanos y sin ningún problema. En otros casos, por supuesto sí puede ser preocupante la disminución del apetito en los niños, pero son otros temas que a buen seguro seguiremos abordando.