No todas las prendas pueden ser mezcladas para un mismo atuendo porque los colores o las formas no combinan o no van de la mano con la figura de cada mujer. Muchas veces la belleza de diversas prendar pueden hacer que en nuestro imaginario se vena estupendas y que la mezcla de formas, colores, tallas y texturas sea única pero cuando realmente se usan las prendas y se percibe frente a un espejo, la combinación no termina siendo la más apropiada. Hay que tener en cuenta que no todas tienen las prendas que desean y hay que crear una buena imagen con lo que se tiene pero sin desentonar por exceso o falta de creatividad. El truco son los colores ya que de ellos depende que todo se vea llamativo pero bello y no que atraiga mucho pero por la mezcla sin sentido que puede ser sacada de un circo.
El blanco y el negro son colores neutros por lo que combinan con todo aunque en estos casos hay que tener en cuenta los cortes y la forma de la prenda porque podrían desentonar con el resto de la ropa. La idea por ejemplo con el blanco, es evitar mezclarlo con colores pasteles, claros o que vayan por su misma paleta pues son habrá nada de contraste y se verá una silueta triste y pálida.Este color se recomiendo para épocas de verano y se usa mucho para engrosar la figura así que no todas las mujeres pueden usarlo y menos si quieren lucir una silueta más esbelta. Por su parte el negro, aunque también sale con todo, es mejor no combinarlo con colores oscuros como el café o el azul oscuro, es mejor utilizarlo con tonos como los verdes, rosas, violetas no tan profundos y blanco.
Aunque es elegante, es mejor no vestir toda de negro porque se asimilara con luto y aunque la percepción de la figura es verse más delgada, lo más adecuado es mezclarlo con otros colores para que se perciba más vida y alegría. Un color difícil es el café porque no siempre sale con cualquier color, pero si es un tono perfecto para combinar con los que se derivan del como el beige, el caqui, arena, marrón claro y otros tonos tierra. Con respecto a los otros colores, el marrón funciona muy bien con el amarillo, el naranja, el azul, el rosa y el blanco. El gris es muy usado debido a su sobriedad y elegancia que lo hace muy cercano al negro, lo mejor es que sale muy bien con prendas de color azul, rojo, verdes y uno que otro tono tierra. El azul es un color muy combinable y por algo el blue jean, que sale a la perfección con rojo, gris, beige y blanco para que el vestuario no quede muy oscuro.
Pero si por el contrario, el azul es claro, nada mejor que una combinación con gris o negro y evitar que la ropa sea totalmente clara. Finalmente el verde varía mucho y puede ir desde el más vivo semejante a un árbol, pasando por un verde manzana y terminando en un tono verde militar. Para este último que tiende a ser el más oscuro junto con el verde oliva, es preferible tener a la mano prendas blancas, amarillas, tierra o negras para combinar.