Cómo reducir la intensidad y la frecuencia de las migrañas. Parte I

Según es estudio reciente casi el 70% de las personas que padecen migrañas es debido a su genética. Se trata pues de una dolencia hereditaria aunque puede mejorar bastante si se evitan algunos factores que llegan a actuar como los desencadenantes de este trastorno. Cómo reducir la intensidad y la frecuencia de las migrañas. Parte I

Dolor incapacitante

Entre un 12% y un 16% de las personas sufren de migrañas, una dolencia que suele afectar sobre todo a las mujeres que se encuentran en edad fértil y que se manifiesta con síntomas como un dolor pulsátil, es decir, con pinchazos, con ataques de dolor muy intenso y que pueden durar entre siete horas y 72 horas. En muchas ocasiones el dolor se manifiesta en el lado izquierdo o derecho de la cabeza solamente y puede ir acompañado de otras molestias como náuseas, fotofobia, es decir, sensibilidad extrema a la luz o vómitos.

En ciertas ocasiones las migrañas van precedidas de otra serie de síntomas como visión con luces centellantes o alucinaciones visuales que anuncian su pronta aparición.

Qué hacer para prevenir las crisis

Las crisis de las migrañas se desencadenan por un estrechamiento de una arteria cerebral seguido de un ensanchamiento brusco de ésta, lo que hace que se compriman los tejidos con lo que aparece el dolor. También existen otros factores como algunos alimentos, apneas del sueño o desequilibrios hormonales que pueden llegar a influir en su aparición. Si controlamos todos estos factores es posible que consigamos espaciar las crisis, atenuar la intensidad de los dolores o incluso terminar definitivamente con este problema.

Aunque no se ha comprobado científicamente de una manera definitiva, parece que existen algunos alimentos que favorecen la aparición de una migraña. Si descubrimos cuál de éstos es el que más nos afecta puede servirnos de mucha ayuda para combatir la migraña.

Los alimentos con efecto vasodilatador son los que contienen sustancias como por ejemplo la tiramina o la histamina que contribuyen a que se dilaten los vasos sanguíneos del cerebro y que provocan el dolor. Las bebidas alcohólicas, el té negro, los quesos curados, el café, el marisco, los cítricos, el pescado ahumado, la col fermentada o las bebidas de cola son los principales causantes de esto.

Algunos aditivos conocidos como potenciados del sabor en las comidas y que se encuentran presentes en los platos precocinados, en los caldos envasados, en las chucherías o en las salsas, así como los conservantes utilizados en los embutidos y los edulcorantes  que se encuentran normalmente en los yogures o en las bebidas dulces, pueden estar tras muchos de los casos de migraña.

Por otra parte existen muchos alimentos protectores que nos ayudarán a aliviar los síntomas que produce la migraña como los ácidos grasos Omega 3 presente en el pescado azul, la vitamina B2 que se encuentra en la carne, en los cereales integrales o en los lácteos y la vitamina C, que podemos encontrar en el tomate, el pimiento, los cítricos o el kiwi.