Nuestra propuesta de hoy en decoración es combinar una serie de objetos de estilo antiguo en nuestro hogar. Aunque la combinación de objetos antiguos con la línea que pueda tener nuestro hogar pueda parecer a primera vista que no conjunta demasiado, con este artículo vamos a plantear una serie de soluciones para que esto no sea así y puedan quedar perfectos sin empañar para nada la línea o estilo de nuestra casa.
Una de las ideas que planteamos va dirigida al recibidor de nuestro hogar, donde podemos colocar percheros de pie antiguo o algún paragüero, sin que éstos tengan que desentonar de la línea que hayamos puesto en el mismo.
Al mismo tiempo, y siguiendo en el recibidor, podemos plantearnos poner objetos como un colgador de llaves, ceniceros, cuencos, o similares apostados encima de la propia cónsola del recibidor. Incluso podemos poner un reloj de pie, un detalle perfecto para esta estancia.
Otro de los objetos que nos pueden ser muy útiles para nuestro propósito son los baúles, los cuales pueden ir a pie de cama en las habitaciones. Se trata de un objeto muy decorativo y además muy útil para guardar cosas, y que combinará con cualquier línea que tengamos en dichas estancias.
En la cocina se pueden poner infinidad de objetos antiguos, ya que hay una gran variedad de utensilios de cocina, tanto si los usamos como si no, que estratégicamente quedarán muy bien, como por ejemplo , una tetera de porcelana, un molinillo de café antiguo, conjuntos de sal y pimienta o, si lo deseamos, un botijo de cerámica.
Si tenemos un estudio, y aunque creamos que poner un objeto antiguo estropeará la línea que tengamos creada, un simple plumier de madera, un porta-bolígrafos o una lámpara de sobremesa antigua, quedará fantásticamente sin desentonar nada en absoluto. Incluso un globo terráqueo antiguo o una vieja máquina de escribir.
También en el comedor podemos colocar varios objetos que pueden combinar a la perfección con lo ya existente, como por ejemplo una radio antigua, de las primeras que salieron, que combina muy bien esté donde esté, así como vasijas o figuritas clásicas, que, puestas estratégicamente, van a dar un buen toque a la habitación.