A veces se dice que es mejor despertar la envidia que sentirla, pero si se piensa bien, ni la una ni la otra son buenas consejeras. 
Hay chicas que son muy envidiosas y generan un mal ambiente entre quienes las conoces haciendo que poco apoco las rechacen, pero hay otras que tienen una envidia que llaman “de la buena” en la que a pesar de querer algo que otros tienen, se sienten felices. Pero si es cierto todo esto?, si son buenos los sentimientos que genera la envidia “sana”?.
Para la gente siempre será algo malo y como definición se relaciona con el hecho de desear algo que otro tiene ya sea material o emocional y personal. El problema radica en la forma en la que se siente esas ganas de poseer lo del otro, pues para unos puede convertirse en una motivación y ganarlo por medio de trabajo o de cambios en la personalidad, pero para otros es generar una emoción negativa de llegar a esa meta pasando por encima de quien sea o incluso de robarlo a quien ya lo tiene. El resultado de esto es una persona insegura, agresiva, chismosa y con falta de capacidades para alcanzar algo por sí mismo.
Las mujeres envidiosas generalmente se dejan guiar por el segundo sentimiento y desgastan su tiempo viviendo pendiente de la vida de las demás, queriendo de mala manera tener lo que la otra tiene, pero perdiendo toda oportunidad y manera para poder llegar a tener lo mismo o algo mejor, que frecuentemente es lo que desean: ser mejores que los demás. Estas mujeres son descritas como personas sin metas, sueños, que inventan y critican, que se frustran por las metas que logran los demás y que poco a poco se llenan de resentimiento y hasta odio.Para los sicólogos nunca resulta buena, porque al final este tipo de chicas se transforman en mujeres que buscan lastima y preferencias de la gente por su supuesta situación, es egocéntrica y solo piensa en ella, en lo que desea, lo que le sirve, lo que le hace bien así sea malo y sin importar si hace daño a otras, y por lo general viven comentando con todo el mundo las “desdichas” de su vida, porque otros alcanzaron algo y para dañar su buena imagen, inventan y dicen mentiras para distorsionar la imagen del otro y ellas si quedar bien.
Es tan preocupante que para muchas se transforma en una especie de enfermedad, porque dañan en cierta parte la mentalidad de una mujer para volverla alguien negativa y llena de críticas injustificadas y dañinas. Recomiendan que no es bueno seguir ese consejo de que mejor se despierte la envidia, pues si se hace se crea un ambiente de otras personas buscando lo peor, generando malos deseos y creando un aire y ambiente muy pesado y negativo, y si se siente también se corre peligro de volverse una persona poco agradable.Finalmente lo único que hay que hacer que cada quien viva su vida, trate de luchar por sus metas y no por la vida de los demás y mucho menos vivir pendiente de cada paso que den. No hay que confundir la admiración con envidia.
