Mujeres: A bajar un cambio!

Hoy en día cada día se nos presenta como un nuevo desafío, independientemente de la edad y responsabilidades de cada una, son muchas las tareas que debemos desarrollar a lo largo del día Mujeres: A bajar un cambio!

Por eso hemos decidido en esta nota enseñarte algunas de las principales técnicas para relajarte y calmarte… para bajar un cambio, combatir el estrés, y en definitiva… para poder vivir más tranquila. Éstas técnicas se vienen popularizando mundialmente a lo largo de los últimos años, por el ritmo de la vida moderna que muchas veces no nos da tiempo ni para ir al baño sin estar preocupados o pensando en nuestros problemas.

Ejercicios de respiración y relajación: Son el tema en cuestión de esta nota. Su aprendizaje requiere de toda nuestra atención y concentración, por ende, una vez que te decidas a practicarlos, debes hacerlo en un lugar en donde puedas evitar cualquier cosa que te distraiga (teléfono, televisión, gente…). Para acostumbrarnos a poder realizar éstas prácticas a voluntad, el entrenamiento nos tomará unas 2 semanitas de práctica, pero una vez que nuestro cuerpo y nuestra mente hayan aprendido bien la técnica, podremos hacerlo en cualquier momento y lugar que se nos ocurra. De 20 a 30 minutos es un tiempo más que suficiente para llevar a cabo esta tarea… y como necesitamos estar en un lugar en el cual no haya distracciones es recomendable (por lo menos para empezar y hasta aprender a hacerlo) hacerlo antes de acostarnos. Ahora que ya sabes el objetivo y todo lo necesario para aplicarlo, vamos al “qui” de la cuestión:

La respiración: Los ejercicios de respiración profunda ayudan a relajarnos. ¿Cuántas veces hemos escuchado a una madre o amiga, en un momento en que estábamos desesperadamente llorando que respiremos hondo para calmarnos?. No es entonces una casualidad que de esto se trate… pues respirar de manera honda y adecuada, efectivamente relaja nuestro cuerpo. Para lograrlo debemos usar plenamente nuestros pulmones, y al mismo tiempo estar conscientes del ritmo de nuestra respiración.

Pasos a seguir para conseguir una buena respiración:

  1. Respirar lenta y profundamente. Inhalar por la nariz, exhalar por la boca. (Tal cual nos dice la profesora del gimnasio una vez terminada la clase de aerobics).
  2. Cuando sacamos el aire, sentimos la forma en que se relaja nuestro cuerpo, como poco a poco va cediendo la tensión.
  3. Ahora que sabes como hacerlo, intenta respirar rítmicamente de esta forma, de manera que te resulte “natural” (y se recalca entre comillas porque es la manera de respirar para relajarte, muy distinta a la forma de respirar que tienes durante el resto del día).
  4. Como no basta tán solo con respirar, debemos darle una pequeña ayudita a nuestra mente para que tome conciencia de que nuestro objetivo es relajarnos. Entonces, para ayudarnos a concentrarnos en la respiración podemos decirnos en silencio. “Inspiro”…. “Exhalo”. También, al soltar el aire podemos repetir en silencio alguna palabra que nos ayude a relajarnos, como por ejemplo “ me estoy relajando” o “paz”.
  5. Ahroa que sabemos la teoría, pasemos a la práctica. Una vez que estemos en el lugar en donde vamos a relajarnos, Realizamos los pasos 1 al 4 por una vez y repetimos los pasos 3 y 4 durante el tiempo que vaya a durar nuestra relajación (20/30 min más).
  6. Una vez que hayamos terminado con esta sesión, suspiremos lenta y profundamente. Y pensemos “ya estoy relajada, ya estoy tranquila”.

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La Relajación: En las situaciones difíciles, las que nos causan el conocido y odiado “estress”, nuestro cuerpo reacciona tensando nuestros músculos. Esta es justamente la causa del dolor o molestias que nos generan las también conocidas y odiadas “contracturas”. Cuando nos relajamos, lo que hacemos es generar en nuestro cuerpo la acción opuesta a la reacción natural de nuestro cuerpo al producirnos el “estress”. Por ende, con la relajación, el corazón latirá más despacio, la respiración se tornará más lenta y se reducirá la presión sanguínea, calmándose de esta forma la tensión en nuestros músculos. La relajación no solo reducirá las tensiones musculares sino también la ansiedad mental. Aprender a relajarnos también nos ayudará a poder dormir mejor.

Como llevar a cabo la técnica de relajación:

  1. Siéntate o acuéstate en una posición cómoda y con los ojos cerrados.
  2. Respira profunda y lentamente como te hemos enseñado en la técnica de respiración, y concéntrate en tu cuerpo: debes sentir como se relajan los músculos, desde la cabeza hasta la punta de los pies.
  3. No olvides mantener la respiración. No te distraigas ni pienses en otra cosa más que en lo que estás haciendo por ti misma: un trabajo para sentirte mejor, más calmada y relajada.
  4. Si se te llegara a presentar alguna cosa que te distraiga, no le hagas caso, deja que pase sin aferrarte a él. Sigue tu sesión de relax al menos por 20 minutos.
  5. Permanece en esta forma hasta que, pasado el tiempo, estés lista para abrir los ojos. Házlo lentamente, tómate el tiempo que te sea necesario, y luego estírate, como si te estuvieras desperezando por la mañana.
  6. Ahora compara la forma en que te sentías antes y ahora que has logrado relajarte. Tu pulso y tu respiración habrán cambiado notoriamente.

No te asustes si en las primeras sesiones no logras relajarte completamente. Este ejercicio, al igual que todos los otros, requiere de aprendizaje y práctica, pero a diferencia de los demás, será algo que aunque pueda parecer inútil, costoso o tedioso en un principio, una vez que logres obtener los resultados, no podrás dejarlo más. De esta forma lograrás al menos por un ratito en el día, bajar un cambio de la rutina, concentrarte en la calma, y eso se reflejará al día siguiente, cuando te encuentres más calmada y relajada que lo habitual.

Es como ir a un spa… pero gratis y en casa! Y sin atadura de horarios ni lugar! ¿No suena tentador?