Aprende a fortalecer tus rodillas y consigue evitar las lesiones

La articulación más grande de todo nuestro cuerpo es la rodilla pero también es la más vulnerable a todo tipo de daños ya que cuenta con menos movilidad que las otras articulaciones al poder moverse sólo hacia atrás o hacia delante, además de tolerar mucho menos cambios que por ejemplo los tobillos. Aprende a fortalecer tus rodillas y consigue evitar las lesiones

Lesiones más frecuentes de las rodillas

Los meniscos. Estas lesiones suceden por un mecanismo de rotación o de torsión que va asociado a la flexión intensa o a una hiperextensión. Sus síntomas son dolor, chasquidos, derrames recurrentes todos ellos asociados a una limitación a la hora de moverse. Cuando está la rodilla flexionada aproximadamente a unos 90 grados y aparece dolor al realizar una rotación externa en el pie, es síntoma de una lesión del menisco interno.

Luxación de la rótula. Ocurre como consecuencia de cualquier traumatismo en la rodilla de igual manera que cuando una persona que está haciendo deporte cambia de dirección para hacer posteriormente fuerza con la pierna. Esta lesión es mucho más frecuente en las personas adolescentes.

Ligamento lateral interno. Este ligamento es el que consigue proporcionar estabilidad en la zona interna de la rodilla y es normal que se lesione cuando se aplica una tensión exagerada en el momento de torcer hacia fuera

Ligamento cruzado anterior. Esta patología es la más grave y la más frecuente en las rodillas. Suele suceder tras un traumatismo directo aunque en ocasiones puede deberse a una lesión causada por desaceleración. Es normal observarla cuando se hace deporte y al cambiar de dirección al correr se experimenta un brusco bloqueo en la rodilla.

Ejercicios para fortalecer las rodillas

Flexiones interiores. Este tipo de ejercicio consiste en tumbarse para luego doblar las rodillas hasta el pecho consiguiendo una posición fetal con las dos piernas.

Sentadillas. Consiste en abrir las piernas hasta el ancho de los hombros y luego flexionar un poco las rodillas para comenzar a bajar de una manera muy lenta.

Balón medicinal. Si realizamos ejercicios de equilibrio sobre un balón medicinal, conseguiremos fortalecer los ligamentos y los músculos de las rodillas.

Hacer trote con la pierna en alto. Elevando las piernas un poco más arriba de lo habitual, conseguiremos que los músculos y las articulaciones de las rodillas se exijan al máximo con cada paso que se da.

Recomendaciones para reducir y aliviar el dolor

Si se tienen las rodillas hinchadas nada mejor que mantenerlas elevadas para reducir la hinchazón, siendo ésta una de las principales recomendaciones, de igual manera que dormir con un cojín o con una almohada entre las rodillas y descansar a la vez que evitar todas aquellas actividades que logren empeorar el dolor, sobre todo las que conlleven un soporte de peso.

Beber infusiones preparadas con manzanilla o con llatén o aplicar sobre las rodillas hojas de esta última plata con agua tibia, conseguirá aliviar el dolor de éstas.

Correr sobre superficies que sean blandas como el césped, en vez de hacerlo en cemento o asfalto, contribuirá sin duda a aliviar los dolores de estas articulaciones.