Para que la mujer llegue a la excitación es preciso que no sólo su cuerpo, sino sobre todo su mente sea participe del encuentro, lo cual se logra con la previa: besos, caricias, música, velas, etc. Pero esto no implica que sus genitales no participen; la estimulación de los mismos es fundamental para lograr la excitación y el goce de la mujer. El placer sexual en la mujer es absolutamente distinto al del hombre, ellos se excitan con muchísima facilidad y rápidamente alcanzan el orgasmo. En cambio ellas, requieren de juegos de excitación previos que incluyan un clima acorde (ambiente romántico, con velas, música de fondo, etc.), besos, caricias, etc.
Para que la mujer llegue a la excitación es preciso que no sólo su cuerpo, sino sobre todo su mente sea participe del encuentro, lo cual se logra con la previa como se mencionó en el párrafo anterior. Pero esto no implica que sus genitales no participen; la estimulación de los mismos es fundamental para lograr la excitación y el goce de la mujer.
Estimulación del clítoris
El sexo oral es ideal para estimular el clítoris y lograr el máximo de placer. Eso sí, deben ser movimientos suaves, ya que es una zona muy delicada y la sobre excitación puede llegar a producir dolor y no es la idea. Tocar suavemente con la lengua el clítoris, retirando con la misma el capuchón, renovando los movimientos y haciendo pausas breves. Lamer con suavidad el capuchón y volver al clítoris nuevamente.
Acariciar con la yema de los dedos un poco húmedos y con movimientos circulares lentos el clítoris, también garantiza muchísimo placer. Eso sí es preciso tener la precaución de no apretarlo. Introducir dos dedos en la vagina, mientras con el pulgar se continúa estimulando el clítoris.
Estimulación del punto G
El punto G se localiza, aproximadamente a 3 o 5 centímetros de la entrada a la vagina, en la cara frontal de la misma, entre el hueso púbico y el cuello del útero. Si bien no es fácil de ubicar, la estimulación de este produce muchísimo placer a la mujer, puesto que está envuelto en terminaciones nerviosas.
Una buena técnica para ubicarlo, es introducir el dedo índice dentro de la vagina de la mujer y con el apuntando hacia el abdomen, moverlo de atrás hacia delante.
Su estimulación se logra acariciándolo suave y rítmicamente con un dedo, ejerciendo más o menos presión según el estado de excitación que alcance la mujer.
Durante la relación sexual, una buena posición para estimular el punto G es la del perrito, que posibilita que el pene roce la pared frontal de la vagina.